Las futuras interfaces cerebro-máquina supondrán una revolución tecnológica, pero ¿se cumplirán los pronósticos del transhumanismo? ¿Cuál es la ciencia detrás de estas aplicaciones? ¿Y la ética?
Un análisis de las representaciones de la ciencia ficción permite encontrar un amplio abanico de futuros distópicos y apocalípticos, de futuros utópicos transfeministas, sostenibles, decoloniales e interraciales.
El referente del pensamiento latinoamericano reflexiona en esta entrevista sobre la realidad digital en la que vivimos, la conciencia humana y la artificial y el transhumanismo.
Reflexionar en torno a un humanismo pospandemia, según señala el autor en este artículo publicado originalmente en Telos, la revista que edita Fundación Telefónica, es indispensable para proyectar una normalidad en la que se resignifiquen las relaciones del ser humano con la tecnología y el medio ambiente.
Abanderada de las ‘calm technologies’, Case defiende la cooperación frente a la imposición en las relaciones del ser humano con las máquinas. Los humanos no deben actuar como robots y el desarrollo tecnológico debe orientarse, bajo principios éticos y morales, a liberar tiempo para que seamos más libres y creativos.
Los transhumanistas aseguran que las máquinas pronto serán conscientes y libres. Sin embargo, eso no tiene por qué ser equivalente a crear una consciencia auténtica.
Algunos transhumanistas que la muerte será evitable a partir de 2030 gracias a las nuevas tecnologías. La pregunta es si la vida inmortal tiene sentido.
El estamento jurídico no debe estar al margen de una imparable revolución tecno-científica que ya está afectando y lo seguirá haciendo a los derechos básicos de la ciudadanía. Adaptarnos a todas las realidades, convivir con la incertidumbre y la complejidad, será una experiencia rica y fascinante.
No expresan resistencia ni prejuicios contra la tecnología; no la ven como amenaza ni temen que la especie sea destruida por robots. Aceptan que la tecnología ha alterado nuestra existencia para siempre.
Jordi Montaña, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya
Si se buscan personas responsables, comprometidas con el progreso social, cultural y económico del país, la formación universitaria se debe abordar de un modo integral.