La ansiedad, la depresión o el mero aburrimiento pueden despertar un tipo de hambre que no tiene que ver con nuestras necesidades fisiológicas y que demanda alimentos poco saludables. ¿Cómo podemos hacerle frente?
Experiencias tan extremas activan nuestros resortes piscológicos más primarios, especialmente la ansiedad. ¿Qué secuelas psicológicas pueden sufrir los supervivientes?
Según un estudio de los autores, el confinamiento forzoso que se impuso con mayor o menor intensidad en los países europeos está vinculado directamente a problemas de insomnio, ansiedad y depresión en las personas mayores de 50 años.
Los estudios demuestran que el contacto con la naturaleza reduce la actividad de la amígdala, región del cerebro vinculada a las emociones intensas, el estrés y la ansiedad.
Tener buen rendimiento académico puede estar asociado a una serie de rasgos de personalidad que también aparecen con más frecuencia en los estudiantes que sufren más estrés.
Tratar con una persona que sufre trastorno límite de la personalidad es complejo y las familias a veces no disponen de las herramientas suficientes para saber cómo afrontar lo cotidiano de estas relaciones.
Aprender a manejar la incertidumbre es crucial para sobrevivir a las amenazas que nos rodean. Una de ellas es la guerra en Ucrania. Conocer los factores que intervienen en esa incertidumbre nos ayudará a superarla.
La incidencia de la ansiedad y la depresión está aumentando al mismo ritmo que el uso de fármacos aprobados para tratarlas. Y, sin embargo, cada vez hay más casos de suicidios. ¿Qué está fallando?
A menudo las mujeres reciben un tratamiento farmacológico (que a veces no es eficaz) para aliviar su malestar psicológico. Para acabar con esta anomalía, se estudian estrategias alternativas.
El estrés puede provocar un desequilibrio en la microbiota y aumentar la permeabilidad de la barrera intestinal, favoreciendo que ciertos componentes bacterianos pasen a la sangre y alcancen el cerebro
Ante la incertidumbre, los consumidores más ansiosos acaparan productos, los otros consumidores los imitan y los estantes vacíos aparecen en las noticias. Así, las compras por pánico terminan siendo una profecía autocumplida.
Casi tres millones y medio de personas ucranianas han abandonado su país; la mitad son niños y niñas. Garantizar su bienestar físico es una prioridad, pero no podemos olvidar el efecto que la guerra puede tener sobre la salud mental infantil.
Si buscamos en Instagram los términos ansiedad o depresión, la red social pondrá a nuestra disposición diferentes recursos de salud mental. ¿Son útiles? ¿Acudiría a ellos para gestionar sus emociones?
Los atracones se utilizan para resolver problemas emocionales a los que no somos capaces de enfrentarnos. Suelen ir acompañados de traumas previos y han aumentado durante la pandemia.
A la generación milenial y a la Z se les ha denominado la generación deprimida. ¿Por qué? ¿Han tenido más problemas que solventar? ¿O simplemente reconocen su malestar sin miedo a ser juzgados?
Esta pandemia ha sido caldo de cultivo para el desarrollo de nuevas fobias y ha supuesto un aumento alarmante de los trastornos mentales en personas vulnerables o con predisposición.
Los problemas psicológicos aumentan en la infancia y la adolescencia, y los colegios e institutos son los mejores lugares donde detectarlos. Hacen falta más profesionales ahora que los menores son más vulnerables.
¿Le ha pasado alguna vez que su mente haya desconectado durante una tarea para pensar en temas de lo más diverso? Es un fenómeno común, tiene nombre y quizá se relaciona con la ansiedad.
Si su hijo tiene miedo a las vacunas, hay varias claves que pueden ayudarle a lidiar con la situación: mostrar tranquilidad, explicarles la seguridad de las mismas y acompañarles en el proceso es fundamental.
Doctor en Psicología Clínica. Director del Máster en Gerontología y Atención Centrada en la Persona (Universidad Internacional de Valencia), Universidad Internacional de Valencia
Profesora de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Internacional de Valencia - Codirectora de la Cátedra VIU-NED de Neurociencia global y cambio social - Miembro del Grupo de Investigación Psicología y Calidad de vida (PsiCal), Universidad Internacional de Valencia
Profesora agregada en el Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Facultad de Educación, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Doctora en Neurociencias. Directora del Grado en Psicología y Secretaria de la Cátedra de Humanización de la Asistencia Sanitaria. Miembro del grupo de investigación Psicología y Calidad de Vida, Universidad Internacional de Valencia
Docente del departamento de Didáctica y Organización Escolar. Facultad de Educación de Bilbao, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Profesora del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Facultad de Educación de Bilbao, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Profesora del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación, Facultad de Educación de Bilbao, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Profesora en el Departamento de Ciencias de la Educación en el área de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea