José Alcamí Pertejo, Instituto de Salud Carlos III and Josep Mallolas Masferrer, Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi Sunyer - Hospital Clínic Barcelona / IDIBAPS
Acaba de suspenderse el único ensayo clínico aún vigente con un prototipo de vacuna contra el VIH. No obstante, todos los intentos han servido para identificar los puntos débiles del virus y las mejores estrategias que nos permitan derrotarlo en el futuro.
A lo largo de su vida, una persona puede producir más de mil millones de tipos de anticuerpos diferentes, pero solo contamos con tres genes para fabricarlos ¿Cómo es posible?
La evidencia sugiere que la infección natural por covid-19 en personas previamente vacunadas con la pauta completa tendría un efecto similar al de administrar una dosis de recuerdo de la vacuna.
Los dos tipos de pruebas de COVID-19 – antígeno y PCR – funcionan de formas muy diferentes, por lo cual una es rápida pero menos certera y la otra lenta y precisa.
Todo el ruido político, económico y mediático de estos días responde más a una especie de pánico pandémico que a la ciencia. Hay que analizar, comprobar y tener calma para tomar medidas efectivas. Y sobre todo, seguir empeñados en vacunar al mayor número de personas posible.
La vacuna proteica Mosquirix permitirá que más del 90% de los niños y niñas africanos se beneficien de, al menos, una medida preventiva eficaz frente al paludismo.
Nos encontramos frente a una nueva alternativa terapéutica para el abordaje de la pandemia, que abre vías diferentes para afrontarla, pero su uso podría estar más lejos de lo que parece.
Las reacciones alérgicas se producen rápidamente cuando una sustancia alérgena entra en contacto con nuestros anticuerpos. Sin embargo, los síntomas empeoran por la noche, ¿por qué?
El virus lucha constantemente contra las vacunas para intentar escapar de ellas. Sin embargo, nuestros linfocitos B productores de anticuerpos también pueden “mutar” para hacerle frente.
Gobiernos, medios y redes calientan la discusión sobre la necesidad de una tercera dosis de vacunación para frenar las nuevas variantes. ¿Es necesario o simplemente un arrebato ante el miedo?
Conforme avanza el proceso de vacunación de la COVID-19, la pregunta se vuelve cada vez más acuciante: ¿cuánto nos va a durar la inmunidad? Probablemente la gran mayoría no tendremos que vacunarnos más.
Para activar mejor a los anticuerpos neutralizantes, algunas de las vacunas frente a la covid-19 “congelan” espacialmente a la proteína S. La estrategia parte de los conocimientos básicos de los mecanismos que gobiernan la infección de un virus.
Miguel Ángel Jiménez Clavero, Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA - CSIC)
Volver a infectarse por SARS-CoV-2 no es imposible, pero tampoco fácil. Además, estos casos tenderían a ser más leves. Un reciente estudio hecho con sanitarios británicos apoya esta teoría.
Todavía no existe una cura rápida, pero varios tratamientos están ayudando a los pacientes a sobrevivir al COVID-19 y permanecer fuera del hospital por completo.
La adecuada respuesta inmunitaria frente a infecciones víricas, ya sea el SARS-CoV-2 o el virus de la gripe, requiere de unas células del sistema inmunitario con mitocondrias sanas.
Dado que a partir de una sola persona contagiada se producen millones de nuevos virus, que se generen nuevas variantes más eficientes no es nada extraordinario. Sbre todo cuando un virus infecta a una especie a la que no suele infectar, como el SARS-CoV-2 y el ser humano.
Desde hace casi un año vivimos de medidas de control que nos causan “fatiga pandémica”, y a todos nos gustaría disponer de soluciones y atajos para “volver a la normalidad”. Pero los test de antígenos no son la solución.
La memoria inmunitaria permite a nuestro organismo “recordar” cómo combatir contra un patógeno determinado. Gracias a la vacuna contra la covid-19, podemos entrenarle para enfrentarse a un posible futuro contacto con el SARS-CoV-2.
Ante una disponibilidad limitada de vacunas, es clave repensar la estrategia de vacunación para personas que ya han pasado el coronavirus, pues en ellas el sistema inmune ya actúa con mucha fuerza.
Quienes quieren reunirse con sus familiares estas Navidades optan por utilizar test vendidos en farmacias. Sin embargo, la seguridad que estos ofrecen se alejan de la que necesitamos estas fiestas.
Catedrático del área de Biología Celular. Investigador asociado del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo. Investigador en metabolismo, envejecimiento y sistemas inmunológicos y antioxidantes., Universidad Pablo de Olavide