Un 3 % de quienes han pasado covid con síntomas sufren daños que afloran a largo plazo, a veces años después de haberse curado. ¿Por qué? Sobre todo por las secuelas en las paredes de los vasos sanguíneos y en el cerebro.
Las investigaciones de los autores han localizado dos proteínas que desempeñan un papel fundamental para que nuestro corazón lata -o deje de hacerlo- a un ritmo acompasado.
Mediante la identificación y el tratamiento de los factores de riesgo como la obesidad, la hipertensión, la diabetes, la apnea del sueño y la exposición a contaminantes, entre otros, se disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades cardiacas.
Eventos como una tragedia familiar, un despido o una fiesta sorpresa pueden desencadenar el síndrome del corazón roto. Sus síntomas se parecen a los de un infarto, pero, por lo general, tiene consecuencias mucho menos graves.
El dibujo de los órganos del cuerpo responde a la necesidad didáctica.
Shutterstock / SewCream
Es una figura universal: dos semicírculos que se unen en una punta de flecha hacia abajo. Sin embargo, ese símbolo poco tiene que ver con el órgano que bombea nuestra sangre. Aquí repasamos cómo ha variado la representación del corazón a lo largo de la historia.
¿Cómo puede aprender un futuro cirujano a operar a corazón abierto sin poner en riesgo a ningún paciente? Con una plataforma de entrenamiento virtual que permita practicar desde situaciones rutinarias hasta incidentes críticos.
Se trata de un desgarro del revestimiento más interno de la aorta, una enfermedad poco común, que afecta sólo a tres o cuatro personas por cada 100 000.
Fresco de la Villa Farnèse: Triunfo de Galatea, de Rafael.
Wikimedia Commons
Feijoo no solo intentó explicar cómo funcionaba el amor dentro del cuerpo humano, sino que dio consejos sobre cómo superar los corazones rotos sin diferenciar entre hombres y mujeres.
¿Por qué nuestro corazón late un poco más deprisa durante el día que durante la noche? Además, los datos epidemiológicos nos muestran un importante aumento matutino de los eventos cardiovasculares adversos.
Si durante el embarazo el feto experimenta una falta de nutrientes, intentará ahorrar y engordará menos. Sin embargo, esto puede tener importantes consecuencias en su salud adulta.
Gracias a la ciencia, sabemos que las flechas de Cupido no van dirigidas al órgano correcto. El amor no se cuece en el corazón, sino en el cerebro. Quizá por eso algunos de sus tiros no causan efecto.
Un desfibrilador en una calle de Málaga.
Shutterstock / No-Mad
La irrupción de los desfibriladores externos semiautomáticos de acceso público ha supuesto un importante avance en la reducción de la mortalidad por parada cardíaca. Pero las normas de uso son distintas en cada comunidad autónoma.
El corazón es uno de los pocos órganos que no cuenta con un mecanismo globalmente aceptado para sostener su mantenimiento funcional. ¿Cómo se generan y regeneran entonces sus células?
Cada vez es más frecuente encontrar “columnas de reanimación” en supermercados y estaciones de metro. Albergan en su interior un desfibrilador automático (DEA). ¿Seríamos capaces de manejarlo?
Uno de cada diez niños nace con menos de 37 semanas de gestación. Y, según acaba de mostrar un estudio, eso implica mayor riesgo de padecer problemas cardíacos en la vida adulta.
Enfermero en Osakidetza- Servicio vasco de salud. Profesor asociado a la Facultad de Medicina y Enfermería, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Investigadora del proyecto "Comunicación Científica y Divulgación en la Transferencia del Conocimiento en la Universidad", Universidad Complutense de Madrid
Médico adjunto del Área de Hospitalización Pediátrica y Responsable de Cardiología Pediátrica del Hospital Universitario MutuaTerrassa, Universitat de Barcelona
Científica del CSIC. Bioquímica de Sistemas de la división bacteriana. Comunicadora científica, Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB - CSIC)