En cuanto al teletrabajo, no existe una solución única. Mientras los empleados valoran cada vez más flexibilidad, poco a poco las empresas abogan por la vuelta al trabajo presencial al 100%.
Para conseguir el bienestar de las personas trabajadoras, no es suficiente con que se respeten los tiempos de trabajo y de descanso. Hace falta también dotar de flexibilidad a la jornada laboral.
En un mundo donde la igualdad de género se ha erigido como pilar fundamental en debates académicos y políticos, el trabajo de Claudia Goldin, Nobel de Economía 2023, brilla con luz propia.
Los autores exponen las conclusiones de su investigación sobre los efectos del empleo a través de una ETT en el paso a otros estados laborales: empleo permanente, empleo temporal o desempleo.
El confinamiento rompió una barrera al obligar a trabajadores y empresas a trabajar en remoto. Toca ahora definir cuándo puede ser un obstáculo y cuándo aporta flexibilidad y mejora el desempeño.
La libertad que ofrecen las plataformas digitales a los trabajadores es solo aparente: los servicios se prestan siguiendo unos procedimientos estrictamente fijados por las plataformas.
Aunque el teletrabajo ya se ha implantado y forma parte de las relaciones laborales, falta mejorar la legislación para detallar el alcance y contenido, y los derechos y deberes de trabajadores y patrones.
La falta de preparación ante la nueva realidad del teletrabajo conlleva riesgos que pueden afectar a nuestra salud y vida personal. Sin embargo, hay varias recomendaciones clave que pueden ayudarnos.
La Ley de Teletrabajo recientemente aprobada irá entrando en vigor a medida que concluyan los convenios colectivos que ya regulan el teletrabajo. Este periodo de transición puede llegar a ser de hasta 3 años.
La covid-19 y el confinamiento han cuestionado cinco paradigmas: horario y duración, lugar desde el que se trabaja, forma de liderar, la vida laboral en una sola empresa, y el trabajo como desarrollo profesional y personal.
Reducir la temporalidad en el empleo, revisar el sistema de protección del desempleo y aprender a hacer teletrabajo son las tres grandes lecciones que deja la crisis de la COVID-19 al mercado laboral español.
Los datos evidencian que las personas mayores de 50 años tienen más dificultades para encontrar empleo que las jóvenes. Todo apunta a que el motivo es la falta de formación para desarrollar los nuevos trabajos que requieren de habilidades de las que este grupo de edad carece.
Director del Master in Talent Management de Advantere School of Management / Profesor asociado de la Facultad de Ciencias Economicas y Empresariales, Universidad Pontificia Comillas