Los compradores extranjeros no residentes, que desde la pandemia han sido los pilares del mercado inmobiliario español, siguen presentes y están dispuestos a pagar más que el comprador nacional.
La decisión entre comprar o alquilar una vivienda es enormemente importante pero también incierta por la cantidad de factores implicados y lo impredecible de su evolución futura (precios, tipos de interés, oferta, demanda…).
El Gobierno español acaba de anunciar que avalará a los jóvenes que no tengan el importe suficiente para completar el 20% del importe de la vivienda que los bancos no conceden como préstamo hipotecario. ¿Es una buena medida? Solo en apariencia.
El autor ha encontrado una relación negativa entre matrimonio y precios de la vivienda en España (1998-2015): cuando subieron hubo menos matrimonios y cuando los precios cayeron se celebraron más enlaces.
Tras el parón de 2020 la venta de viviendas se ha ido recuperando, aupada por los bajos tipos de interés. Habrá que ver si la amenaza de la inflación hace variar esta tendencia.
Los usuarios del mercado de la vivienda de alquiler sufren dos tipos de riesgos económicos básicos: el laboral (perder el empleo) y el habitacional (que aumente el precio de alquiler).
A finales de 2020 se aprobó en España un decreto antidesahucios para proteger a los inquilinos más vulnerables. Pero su aplicación es temporal y finalizará con el decaimiento del estado de alarma.