La forma más rápida de liberar recursos públicos es mediante la reestructuración o cancelación de la deuda pública. Imponer la forma habitual de pago en tiempos de crisis no hace más que profundizarla.
El 1 de enero de 2021 se consumó la salida del Reino Unido de la UE. Prácticamente en el último momento lograron acordarse, a grandes rasgos, los términos de la separación. Pero la negociación no parece cerrada todavía.
La economía social pretende actuar de manera transversal y con una visión a largo plazo para dignificar el trabajo de mujeres y hombres, prestando especial atención a los colectivos vulnerables.
El Acuerdo de Comercio y de Cooperación alcanzado por la UE y el Reino Unido es complejo, está lleno de matices y queda abierto a futuras negociaciones. Y ninguna de las partes ha logrado imponer sus criterios.
El impulso a la inversión sostenible va a venir a través de las entidades reguladoras y las exigencias de los nuevos inversores. Los mileniales prefieren inversiones que se alineen con sus valores.
¿Cuál es la mejor forma de gestionar los 140.000 millones de euros inyectados por la UE para hacer frente a los efectos económicos que la pandemia ha tenido en el tejido empresarial español?
Para las instituciones académicas del Reino Unido, la medida del gobierno de Boris Johnson supondrá una pérdida de ingresos y de influencia cultural y diplomática.
Más de 250 000 británicos residen en España. La salida de la UE les traerá dificultades en su día a día, especialmente para las personas jubiladas y para los que se encuentran en situación más vulnerable.
Usar la seguridad y la necesidad de gestión ordenada como justificaciones para dejar morir a miles de personas en el mar, o pagar a Turquía por quedarse con refugiados, muestra un compromiso ambivalente con los derechos humanos.
El anuncio del presidente saliente de Estados Unidos supone un duro golpe a la parte saharaui pero, sobre todo, al Derecho Internacional y a la tradición iusinternacionalista estadounidense.
Las vacunas abren un nuevo horizonte. Cuando podamos salir a la calle, todo estará preparado para reactivarse. Las inversiones del fondo de recuperación pueden articular la transformación de Europa en un continente próspero y sostenible.
Existe una gran sombra de duda sobre la capacidad de muchas regiones europeas, entre ellas España, para gestionar los fondos europeos para la recuperación. Aquí se analizan algunas de las posibles causas.
EE. UU. y la UE prefieren no empezar las vacunaciones hasta que no se evalúen los resultados definitivos de los ensayos clínicos. Sin embargo, el país artífice del Brexit puede ahora seguir su propia regulación sin ataduras.
No es posible comparar las acciones de distintos gobiernos, pero sí debemos debatir el futuro de la Union Europea en lo que a gestión de crisis se refiere.
Una multinacional tributa en el país donde tiene sucursales o tiendas, pero esta premisa no encaja en el mundo digital, donde se puede estar presente en un país sin tener ninguna presencia física.
Los fondos europeos de recuperación son indispensables para la economía española. Pero quizás las transferencias no sean suficientes y acudir a los créditos aumentaría una deuda pública ya desmesurada.
El turismo marinero tiene potencial pues el mercado demanda actividades singulares. Y da pie a que muchas zonas de costa innoven su oferta y aumenten su competitividad como destino turístico.
Dpto. Estructura Económica y Economía del Desarrollo. Coordinadora del Grupo de Estudio de las Transformaciones de la Economía Mundial (GETEM), Universidad Autónoma de Madrid
Catedrática de Historia e Instituciones Económicas, (UPNA). Directora del Institute for Advanced Research in Business and Economics (INARBE), Universidad Pública de Navarra