Cuando estamos cansados, pero también cuando nos aburrimos o algo nos fastidia, niños y adultos perdemos el autocontrol. Nos comportamos peor. Y todo porque la torre de control cerebral, la corteza prefrontal, no funciona a pleno rendimiento.
Todos lo hemos experimentado alguna vez: el dolor se vuelve más insoportable por la noche. La ausencia de estímulos y la influencia de los ritmos circadianos podrían explicar este fenómeno.
Antonio Guillamon, UNED - Universidad Nacional de Educación a Distancia
Investigaciones en las que ha participado el autor demuestran que el cerebro de las personas trans presentan elementos diferenciadores acordes con su identidad de hombres o mujeres, al margen de los genitales.
La adolescencia es una etapa durante la que el cerebro vive dos tendencias contrapuestas: su capacidad de control no está desarrollada del todo pero el sistema de recompensa está muy activo.
Las neuronas espejo juegan un papel fundamental en el aprendizaje por imitación y observación o la empatía. Por eso deberíamos tenerlas en cuenta a la hora de desarrollar nuevas herramientas educativas.
Los vocablos de color disponibles en nuestra lengua materna influyen en la forma que percibimos y diferenciamos los colores. ¿Significa esto que el idioma determina nuestro pensamiento?
Los beneficios de compartir espacio y tiempo de estudio están demostrados por la neurociencia. Pero hay que hacerlo con responsabilidad y teniendo en cuenta una serie de pautas.
Ni controlarlas ni reprimirlas: las emociones han de gestionarse para un desarrollo adecuado. Cuando un niño llora, no hay que decirle que se calle, sino ayudarle a entender y comunicar lo que siente.
La experiencia colectiva en los festivales nos acerca a los orígenes evolutivos de la música, cuando se vivía en actos sociales intrínsecamente unidos a la danza.
El cerebro cuenta con una estructura que hace de nodo, nexo crucial en el denso entramado de neuronas. Igual que los pasillos de un monasterio desembocan en un amplio patio, los senderos cerebrales confluyen en el claustro.
La tecnología ha permitido que nuestra memoria de trabajo se relaje. No necesitamos recordar los números de teléfono de familiares y amigos. Y el ordenador a bordo del coche decide el trayecto más corto por nosotros. ¿Va en detrimento de nuestro cerebro?
Comer o no comer, esa es la cuestión. La insulina y la leptina regulan cuánta comida ingerimos. Y la resistencia a estas hormonas puede llegar a generarnos obesidad, diabetes o incluso alzhéimer.
Algunos algoritmos son capaces de determinar el sexo a partir de datos cerebrales con más de un 90% de precisión. ¿Significa esto que existen cerebros “masculinos” y cerebros “femeninos”?
Podemos enseñar las estrategias de estudio más eficaces para cada tipo de contenido y de evaluación, y ayudar a los estudiantes a aplicarlas flexiblemente.
¿Por qué tocar instrumentos musicales cambia el cerebro más allá de la audición y la motricidad? El razonamiento y la memoria se ven reforzados. Analizamos las posibles causas.
Cada vez que un deportista al que seguimos llega a una final, vibramos de emoción. Y si gana, sentimos la victoria casi como si fuera nuestra. También a nivel cerebral, según ha demostrado la neurociencia.
¿Por qué tenemos gustos tan distintos y cambiantes sobre lo mismo? ¿Por qué amamos lo que otros detestan, y al contrario? ¿Cómo es posible que deje de gustarnos algo que nos encantaba, o a la inversa?
No se sabe muy bien de dónde salió este falso mito, uno de los más persistentes de la neurociencia. En realidad, lo utilizamos al 100%, aunque desconozcamos en buena medida cómo.
Profesor e investigador de la Sección de Genética Biomédica, Evolutiva y del Desarrollo. Director de la Cátedra de Neuroeducación UB-EDU1st, Universitat de Barcelona
Investigador de la Facultad de Psicología de la Universidad de Granada / Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento, Universidad de Granada