La mediación es el esfuerzo facilitador de la comunicación que realizan habitualmente los intérpretes. Aplicado al aula de idiomas tiene mucho potencial para mejorar el aprendizaje.
Saludar es un acto lingüístico en el que intervienen normas de cortesía y otros factores culturales y sociales que hace que a la hora de aprender otros idiomas la pragmática sea importante.
Cada área de conocimiento tiene su lengua académica particular que hay que enseñar. La capacidad de expresarse por escrito suele transferirse de una lengua en estudiantes multilingües.
Enseñar asignaturas como Historia en inglés no es imposible, y los programas bilingües tienen muchos beneficios. En algunos casos ha faltado mejor formación del profesorado, y más específica.
La motivación y nuestro bagaje personal son los grandes aliados para emprender el aprendizaje de un idioma en la edad adulta. Ofrecemos algunos consejos para no frustrarse.
El esfuerzo de investigadores de varias universidades públicas ha logrado crear una plataforma para el aprendizaje y la práctica del inglés a través de la traducción y la subtitulación.
La decisión del idioma o idiomas en los que educar a un hijo debe ser de la familia. Los trastornos de desarrollo del lenguaje no hacen imposible ser bilingüe.
Surgió del contacto continuado con hispanohablantes nativos que traducían directamente frases del español al inglés, una forma de préstamo lingüístico denominada “calcos”.
Tener una discapacidad intelectual no obliga a renunciar a aprender y a usar más de una lengua, especialmente cuando en casa se habla una distinta de la de la escuela.
Los sociolingüistas sugieren que en el próximo siglo desaparecerá el 90% de las lenguas del mundo, debido en gran parte a que las lenguas coloniales dominan las economías, la educación y la gobernanza. A pesar de que los bilingües tienen dos puntos porcentuales más de probabilidades de estar empleados.
Adquirimos lenguas en un proceso mimético e intuitivo que apenas conlleva esfuerzo; las aprendemos mediante la asimilación consiciente de las normas gramaticales y de uso.
¿Funciona el bilingüismo como escudo protector frente al alzhéimer? ¿Hablar más de un idioma nos ayuda a frenar el deterioro cognitivo? Hay evidencias bastante claras de que favorece cambios beneficiosos y duraderos en el cerebro.
Hablar a los hijos en un idioma que no es el nuestro, aunque lo dominemos, puede tener un impacto en nuestra capacidad de transmitir emociones. Aunque también tiene muchas ventajas.
Los nombres de los lugares son mucho más que un nombre propio: son palabras que nos ofrecen historia e información, y que reflejan una cultura y lengua heredadas.
Hablar un segundo idioma obliga a hacer esfuerzos extra al cerebro, lo que nos permitiría acumular una especie de “pensión de jubilación” cognitiva frente a los estragos de la edad.
Padres y madres que se sienten cómodos en otra lengua distinta de la nativa pueden optar por hablar a sus hijos en ella para facilitar el bilingüismo. Pero hay que tener en cuenta una serie de consejos.
Hay un perfil de aprendiz de español olvidado por la investigación que es el que aprende esta lengua en un contexto de migración. Una nueva base de datos nos ofrece información valiosa para atenderlo.
De las 336 escuelas oficiales de idiomas que hay en España solo 68, alrededor del 20%, ofrecen cursos de español para extranjeros. Aumentar la oferta de español para extranjeros facilitaría la integración de los inmigrantes no hispanohablantes.
Director del Centro de Investigación Nebrija en Cognición (CINC) y Director de la International Chair in Cognitive Health (ICCH) en la Universidad Nebrija, Universidad Nebrija
Profesor de los Estudios de Ciencias de la Salud (Máster de Neuropsicología) - Investigador del Cognitive NeuroLab, UOC - Universitat Oberta de Catalunya