Un estudio acaba de demostrar que algo tan sencillo como ir a trabajar en bicicleta reduce sustancialmente el riesgo de padecer cáncer o enfermedades cardiovasculares.
Recientemente, Singapur ha aprobado la comercialización de carne artificial procedente de células de pollo cultivadas in vitro. ¿Qué supondrá esto para la ganadería, el medio ambiente y la salud?
La polución atmosférica causa anualmente la muerte prematura de más de cuatro millones de personas en el mundo. Los contaminantes afectan al aparato respiratorio y pueden ser cancerígenos.
Los daños a la salud de la pandemia actual no se limitan a los contagiados y fallecidos por COVID-19. Atenderlos supone desatender otras necesidades sanitarias, como las de los pacientes con cáncer.
El popular presentador y locutor José María Iñigo falleció hace dos años víctima de mesotelioma pleural, un cáncer letal provocado por la inhalación de fibras de asbesto.
Hemos aprendido una lección de las enfermedades infecciosas: la única manera de curar o erradicar enfermedades es conocer su causa. Conviene recordar este axioma para estudiar las demás enfermedades no transmisibles.
El ejercicio físico habitual, ajustado a las posibilidades de los pacientes de cáncer de mama, mejora su calidad de vida y está asociado a una mayor supervivencia.
Cada 17 de noviembre se celebra el Día Mundial del Cáncer de Pulmón. El desarrollo, en el siglo XX, de vacunas para enfermedades como el sarampión, la viruela, la polio, las paperas o la rubéola, permitió salvar millones de vidas. ¿Por qué no imaginar que en el siglo XXI desarrollaremos vacunas frente a este tipo de tumor?
Hasta el 50% de las menores de 25 años se infectan con el VPH tras mantener relaciones sexuales no protegidas. La mala noticia es que puede causar cáncer. Y la buena, que se previene con una vacuna.
Durante la pandemia de COVID-19, muchos han muerto por recurrir a remedios alternativos como el metanol, los desinfectantes o el MMS. Las terapias alternativas cobran fuerza en medio de la desesperación.
El cáncer, que cada año se cobra la vida de más de ocho millones de personas, estaba antes de la COVID-19, convive con la pandemia y permanecerá cuando nos hayamos deshecho de ella. Por este motivo urge no desviar ni un solo recurso para la investigación oncológica.
No hay una buena razón ni genética ni de factores de riesgo para que las tasas de diagnóstico difieran. Y se sospecha que podría deberse a la discriminación de género.
El coronavirus le ha echado un pulso a los enfermos oncológicos, con énfasis en los tratados con terapias avanzadas. Pese a las dificultades, la investigación avanza a pasos de gigante.
Este domingo es el Día Mundial sin Tabaco, una sustancia cuyo consumo constituye la primera causa de mortalidad y morbilidad evitable en muchos países. Pero no solo daña a los fumadores: también a los que se exponen al tabaco de tercera mano depositado en superficies.
Usando nanocápsulas inteligentes, un equipo de investigadores ha desarrollado un método que permite detectar el cáncer con un simple análisis de orina, evitando recurrir a biopsias o resonancias.
De todas las mezclas de tóxicos a las que estamos expuestos, preocupan especialmente los bisfenoles. En la Universidad de Córdoba hemos desarrollado un método para cuantificarlos en la saliva.
Catedrático del área de Biología Celular. Investigador asociado del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo. Investigador en metabolismo, envejecimiento y sistemas inmunológicos y antioxidantes., Universidad Pablo de Olavide
Investigador senior del Cima de la Universidad de Navarra, miembro del Centro de Investigación en Red en Oncología (CIBERONC) y de Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdiSNA); decano de la Facultad de Ciencias, Universidad de Navarra
Bióloga molecular y directora del Laboratorio de Oncología Traslacional del Centro Regional de Investigaciones Biomédicas, Universidad de Castilla-La Mancha
Catedrática de Nutrición. Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBERobn), Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Profesora en la Universidad del País Vasco. Investigadora del grupo Nutrición y Obesidad del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CiberObn) y del Instituto de Investigación Sanitaria Bioaraba, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Estudiante predoctoral, Grupo Nutrición y Obesidad, Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Univertsitatea, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea