No podemos llamarnos a engaño. Estamos ante una crisis de alcance desconocido y que puede resultar devastadora, como se empieza a vislumbrar en las previsiones de evolución de todos los grandes indicadores macroeconómicos.
Pablo Agnese, Universitat Internacional de Catalunya
Más allá de sus efectos devastadores, sucesos como un desastre natural, una guerra o una pandemia, son transitorios e infrecuentes y así deben ser las medidas que se tomen para combatirlos.
En plena pandemia del coronavirus, el FMI acaba de publicar un informe demoledor sobre las previsiones económicas mundiales. Paradójicamente, parece que serán los países menos desarrollados los que logren recuperar antes la senda del crecimiento. La economía española resulta de las peor paradas.
En un momento de incertidumbre como el que estamos viviendo, existe un interés público en evitar despidos, y así lo han entendido gobiernos como los de España, Dinamarca o Italia, para atenuar los efectos de una crisis económica que se prevé larga.
Las medidas económicas tomadas por la crisis del COVID-19 traen de vuelta al keynesianismo, que parecía haber perdido vigencia. Ahora es reconocida su eficacia incluso por los neoconservadores.
Un economista especializado en desigualdad explica cómo un ingreso mínimo garantizado es justo lo que necesitan los trabajadores de bajos salarios y la economía estadounidense.
La globalización puede tener efectos negativos muy graves en el plano económico si los países afectados no logran articular una respuesta adecuada al coronavirus.
Argentina ha votado por el cambio. Alberto Fernández, un abogado de 60 años, derrotó al presidente Mauricio Macri con una campaña que enfatizaba la recuperación económica, la inclusión social y la unidad nacional.
¿Es posible acercar a generaciones tan distintas? ¿Cómo se explica la vida de alguien nacido a finales de los 80 y 90 a quienes vivieron la Transición?
El desempleo afecta a nuestra calidad de vida. Nos hace menos solidarios y más inestables. Con el desarrollo tecnológico, miles de personas perderán su trabajo, una “clase inútil” capaz de abrazarse a cualquier causa que le devuelva su empleo.
Investigadora del proyecto "Comunicación Científica y Divulgación en la Transferencia del Conocimiento en la Universidad", Universidad Complutense de Madrid