La brecha digital de género persiste en Europa y se refleja en el acceso y la intensidad de uso de internet, así como en las competencias digitales. Las mujeres enfrentan mayores desafíos, lo que puede afectar incluso a su bienestar y felicidad.
La desconexión de las personas mayores a las nuevas tecnologías es causa de exclusión y aislamiento. Aquí se proponen unas pautas para revertir la situación.
La administración electrónica, esencial en la era digital, presenta un reto para las personas mayores. Solo un 37,5% interactúa digitalmente con instituciones públicas mientras la Administración les de la espalda.
El Observatorio de Intangibles y Calidad de Vida 2023 destaca mejoras en la calidad de vida de los españoles ligadas a la digitalización. Sin embargo, advierte sobre una nueva brecha digital que favorece a los más capacitados tecnológicamente, a la vez que desafía la inclusión y profundiza el individualismo.
Carles Bosch Geli, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya; Ivet Leiva Suarez, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya; Mar Beneyto-Seoane, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya; Núria Simó-Gil, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya et Ramon Reig Bolaño, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya
Los estudiantes universitarios de educación han participado en varios proyectos de digitalización en un barrio de Vic para reducir la brecha de acceso y uso de internet entre sus habitantes jóvenes.
Este artículo publicado originalmente en la revista Telos analiza por qué los avances en conectividad durante los últimos diez años en América Latina y el Caribe no han resuelto las desigualdades en el acceso a la tecnología e internet.
La mayor parte de las personas que diseñan y construyen tecnología son hombres, que vuelcan en ella sus expectativas, valores o preferencias. Esto no es algo inofensivo: tiene un impacto significativo en la sociedad.
La LOMLOE recoge los principios del diseño universal de aprendizaje y la competencia digital como elementos transversales. Sin la adecuada investigación educativa, esto podría ser contradictorio.
La comunicación de las empresas hacia las personas mayores debe ser fluida, multidireccional y transparente para obtener la confianza de este colectivo.
Para un formación docente en tecnologías digitales que evite futuras desigualdades de género es necesario investigar la autopercepción de los futuros docentes y detectar barreras.
Para lograr la igualdad en la educación en línea no basta con que todos los estudiantes tengan acceso a internet u ordenadores: la brecha digital se agranda cuando analizamos el aprovechamiento.
Solo la mitad de la población entre 65 y 70 años ha mantenido algún contacto o interacción con la administración electrónica en el último año y un 35 % ha enviado formularios administrativos cumplimentados.
Actualmente estamos inmersos en el uso (y a veces abuso) de las nuevas tecnologías. La sociedad y las leyes deben adaptarse a esta nueva realidad digital. Así surgen los derechos digitales.
La gramática no es un producto individual, sino colectivo. El código tiene que ser compartido entre el emisor y el receptor para que se produzca la comunicación. Sin gramática, todo falla.
Los jóvenes han nacido en internet y crecen inmersos en él como medio casi exclusivo con el que conocer el mundo. Sin un acompañamiento adecuado, se enfrentan a una serie de riesgos sin precedentes.
Lejos de paralizar la investigación en enfermedades raras, la pandemia ha servido para desarrollar nuevas estrategias de investigación social en salud con metodologia flexible
Quince millones de españoles carecen de la suficiente competencia digital para poder ejercer su ciudadanía. Un plan que aúna bibliotecas y universidades ofrece un aprendizaje amplio y crítico.
Acudir a la universidad a partir de los 60 años tiene muchas ventajas físicas y mentales. El grupo de alumnos del Campus de la Experiencia así lo atestigua.
El 26 de julio se celebra el Día Internacional de los Abuelos, una fecha que nos recuerda la gran brecha digital que existe entre ellos y las generaciones posteriores. Solo el 27,9 % de las personas mayores de 74 años ha utilizado Internet en los tres últimos meses en España.
Profesora de Lengua española de la ULPGC y miembro del Instituto Universitario de Análisis y Aplicaciones Textuales (IATEXT), Universidad de Las Palmas de Gran Canaria