La violencia contra las mujeres no se reduce a la violencia física. Si hacemos un recorrido por las distintas formas de violencia que se ejerce en el mundo contra las mujeres el resultado es escalofriante. En la educación está una de las soluciones.
Es una de las formas más extremas y brutales que adopta la violencia de género y muy pocas veces se denuncia. La mujer es víctima indirecta del maltrato, las agresiones e incluso el asesinato de sus propios hijos,
Los roles de género y determinadas actitudes discriminatorias pueden surgir a edades muy tempranas. Por este motivo la intervención en la escuela primaria es una oportunidad para la prevención.
Las mujeres mayores víctimas de violencia machista recurren menos que las jóvenes a los servicios de ayuda y tienden a hablar menos del problema a su entorno. Pero las variables asociadas a su edad aumentan la vulnerabilidad de las víctimas.
Las jóvenes se consideran más feministas que los jóvenes. Muchos de ellos aún siguen pensando que la violencia de género tiene justificación, es inevitable o es un invento ideológico.
En casi dos años de pandemia, tras el distanciamiento social, las pérdidas personales y una continua incertidumbre, ha aumentado el malestar psicológico. Especialmente en los grupos más vulnerables.
Casi el 80 % de las mujeres con discapacidad son víctimas de violencia y presentan un riesgo cuatro veces mayor que el resto de las mujeres de sufrir violencia sexual.
El cambio cultural ha sido lento y difícil, pero la voluntad de mejorar la vida de las mujeres afganas estaba ahí. Ahora un gran interrogante se cierne sobre su futuro.
Envalentonados por su continuo éxito, la falta de resistencia de las fuerzas afganas y la mínima presión internacional, los talibanes han intensificado su violencia. Para las mujeres, su creciente poder es aterrador.
La modalidad de violencia surgida por el uso de las tecnologías, internet y las redes sociales, denominada violencia digital, no aparece regulada como tal en el Código Penal. Reprimirla a veces resulta complejo.
No es mejor tener un mal padre que ninguno. Cuando un hombre muestra conductas agresivas y violentas con su pareja es muy posible que las tenga también con sus hijos antes o después. ¿Ampara la ley a estos menores?
El proceso mediático contra el exmarido de Rocío Carrasco nos debe hacer reflexionar sobre la necesidad de garantizar en todo caso la presunción de inocencia y el respeto a las garantías constitucionales.
España es uno de los países con mayor tasa de divorcios de la UE. Las consecuencias emocionales de una separación pueden ser muy dramáticas para las parejas, pero también para los hijos, que a veces no pueden superarlo si la gestión de la ruptura por parte de los progenitores no es la adecuada.
Las víctimas directas de la violencia machista no son las únicas que sufren este fenómeno. También existen las víctimas de segundo orden, es decir, personas que las protegen de los agresores. Estas redes de apoyo también necesitan protección legislativa y social.
Mientras que muchas personas vaticinaban un aumento de casos de violencia de género durante el confinamiento, las estadísticas dicen que 2020 ha sido, desde 2003, el año con menos mujeres asesinadas. Sin embargo, ese indicador no tiene en cuenta las diferentes formas de violencia hacia la mujer.
Seducir nunca es tarea fácil. Pero en los adolescentes, el reto es aún mayor debido a su inexperiencia. Formarles en este ámbito puede ayudarles a gestionar la intimidad y evitar dinámicas violentas.
Aunque no han mostrado aún una efectividad total, lo cierto es que estos programas suponen una herramienta valiosísima para que disminuyan los casos de violencia machista.
¿Por qué es tan difícil conseguir metas avaladas por el sentido común como erradicar la violencia de género, eliminar la brecha salarial o asentar una igualdad real de las mujeres en cualquier ámbito?
Los abortos, los partos no naturales o la psicomatización de la mujer son solo algunas de las posibles consecuencias de la violencia de género durante el embarazo. La sensibilización de la población es fundamental para acabar con este tipo de situaciones.
A lo largo de 2020 hemos seguido contando sus historias, desvelando nombres acallados a lo largo de los años, tratando de darles el lugar que merecen y poniendo en evidencia a sus grandes enemigos en la pandemia. Un año más, las mujeres han ocupado un lugar imprescindible en nuestros titulares.
Profesora del Departamento de Sociología y Antropología Social - Integrante del Instituto Universitario de Estudios de las Mujeres (IUED), Universitat de València
Doctora en Economía. Profesora Titular de Economía Aplicada y subdirectora del Instituto Universitario de Análisis Económico y Social y de la Cátedra de Responsabilidad Social Corporativa, Universidad de Alcalá
Doctora en Economía. Profesora Titular de Economía Aplicada. Directora de la Cátedra de Responsabilidad Social Corporativa UAH - Santander. Investigadora del Instituto Universitario de Análisis Económico y Social, Universidad de Alcalá
Profesor Titular de Universidad. Investigador del Instituto Universitario para el Análisis Económico y Social (IAES) y de la Cátedra de Responsabilidad Social Corporativa. Decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Empresariales y Turismo, Universidad de Alcalá
Investigadora en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales CEMS- EHESS- Francia y en COES- Chile (Centre for Social Conflict and Cohesion Studies), Diego Portales University