Julián Estévez Sanz, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Los drones empleados en el conflicto de Ucrania han demostrado que algo está cambiando en el modo de hacer la guerra. Las principales potencias militares ya han comenzado a mover sus fichas, subraya el autor en este artículo publicado originalmente en la Revista Telos.
La invasión de Ucrania nos ha hecho testigos de operaciones cibernéticas destructivas pero, de momento, no de la ciberguerra que algunos esperaban hace un año, explica la autora de este artículo original de revista Telos.
Noticias falsas, propaganda, llamadas de auxilio, imágenes de muertos, de ataques a infraestructuras críticas… Aunque la ciberguerra ayude en ocasiones, también hace mucho daño y luchar contra un ciberejército como el ruso no es sencillo. Es necesaria la creación de una legislación internacional que la regule.
El riesgo de que Ucrania, pero también los países europeos y Estados Unidos, sufran ciberataques por parte de Rusia o de grupos afines a su causa es elevado.