La participación ciudadana en municipios es crucial y vital para fortalecer la democracia, pero enfrenta obstáculos. Cinco claves ayudan a encontrar avances que faciliten una participación más efectiva de los individuos.
La democracia participativa tiene muchas formas que han irrumpido en la sociedad en los últimos años. A través de ellas las instituciones y las organizaciones sociales colaboran de forma horizontal y corresponsable.
El turismo debe ser sostenible en lo económico, lo medioambiental y en lo social. Para ello, y dado el peso del sector dentro de la economía, es fundamental una gobernanza participativa en la que haya sitio para todos los ciudadanos.
La participación de los trabajadores en la toma de decisiones en su lugar de trabajo es fundamental para garantizar una transición ecológica justa y efectiva.
Aprender a ser ciudadano y sentirse parte de la comunidad son derechos de los niños: las iniciativas de participación municipal son muy beneficiosas y factibles.
Las ciudades se han convertido en imágenes de marca con las que atraer turistas e inversiones. Pero es posible contar con sus habitantes para mejorarlas de manera más sostenible y auténtica.
Tráfico, humos, poca vegetación, aceras y plazas ocupadas por terrazas: los niños y adolescentes necesitan espacios de encuentro seguros, y pueden participar en su creación y mejora.
Las administraciones priman el precio de las obras de arquitectura urbana sobre su funcionalidad. La participación ciudadana se hace cada vez más importante en unas ciudades que, en definitiva, son para el uso de las personas.
Un estudio realizado a partir de la experiencia y el diálogo de un grupo heterogéneo de 16 estudiantes muestra que la mejor política de inclusión es la que parte de la voz del alumnado.
Cuando el sistema democrático de un país no hace lo suficiente por cuidar el medio ambiente son las plataformas ciudadanas las que tienen que arrimar el hombro. La ciudadanía debe implicarse, pero también los partidos políticos como uno de sus objetivos constitucionales.
La necesidad de aprender de lo ocurrido y anticiparse a futuras pandemias es un argumento clave para emprender cambios sustantivos en el cuidado de la salud, en la relación con otras especies y también para avanzar en la construcción de Europa.
La participación ciudadana en los asuntos públicos se ha visto revitalizada en las ciudades que usan aplicaciones o webs de forma lúdica, como si fuera un juego “online”. Lo más importante de utilizar una estrategia gamificada es que los usuarios toman conciencia más eficazmente de todo lo que se puede conseguir por esta vía.
Profesor de Ciencia Política - Investigador Principal de Parte Hartuz - Director del programa de doctorado Sociedad, Política y Cultura, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Fundadora del Observatorio de Comunicación, Videojuegos y entretenimiento de la Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad de Vic-Universidad Central de Cataluña, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya