El Gobierno de España planea crear un Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico que dispone que las empresas petrolíferas deberán contribuir a financiar la transición a una economía electrificada y sostenible.
Algunas costumbres propias de estas fechas pueden suponer grandes gastos energéticos, la producción de residuos y la emisión de gases, entre otros perjuicios para el medio ambiente.
Los vehículos antiguos más contaminantes contribuyen al cambio climático y a la mala calidad del aire. Su exportación a terceros países, una práctica muy común, no soluciona el problema.
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, ha prometido regresar al Acuerdo de París. Es decisivo para mitigar el calentamiento global: el gigante norteamericano es uno de sus principales causantes y su postura sirve de ejemplo moral.
Una tasa aplicada a ciertos alimentos, como la carne, permitiría fomentar la disminución de su consumo y compensar las emisiones y otros efectos ambientales negativos de su producción.
Para saber si los patinetes eléctricos contribuyen a reducir las emisiones provocadas por la movilidad urbana, debemos analizar el impacto ambiental durante todo su ciclo de vida.
El Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático se alinea con las nuevas políticas europeas que vinculan la mitigación del calentamiento global con las políticas de recuperación pos-COVID-19.
La inversión en energía renovable y la promoción de vehículos eléctricos no son suficientes para limitar el calentamiento global. Necesitamos un cambio socioeconómico que no podemos demorar más.
Hemos analizado los flujos de gases de efecto invernadero en 12 embalses del sudeste de la península ibérica y estudiado los factores que los determinan, como la temperatura, profundidad y presencia de nutrientes.
Nuestros últimos estudios sugieren que el metano, un gas de efecto invernadero más potente que el dióxido de carbono, se está acumulando en la atmósfera debido a la actividad humana.
Las emisiones debidas al uso masivo que hacemos de internet no reciben la atención que merecen. Suponen alrededor del 4% de los gases de efecto invernadero producidos a nivel mundial.
Podemos extraer algunas lecciones de los efectos ambientales positivos de la crisis de COVID-19 y conclusiones sobre los cambios que deberíamos adoptar para combatir la emergencia climática.
La reducción de la contaminación y de los accidentes de tráfico son datos positivos, pero faltan alternativas para permitir la actividad física al aire libre minimizando el riesgo de contagio. El coche debería ceder sus espacios a la bicicleta y al peatón.
Cuestiones como el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad están relacionadas con la situación de crisis que vivimos. Tengámoslas en cuenta.
Los sumideros terrestres absorben cada vez menos CO₂ y es previsible que en apenas unas décadas los ecosistemas emitan más dióxido de carbono del absorbido.
Stephanie Flude, University of Oxford and Juan Alcade, Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera (ICTJA - CSIC)
La tecnología de captura y almacenamiento de dióxido de carbono no ha conseguido hasta ahora disminuir las emisiones globales, y se nos acaba el tiempo.
Carentes de medidas eficaces para reducir sus emisiones, las aerolíneas y otros agentes del sector aéreo responsabilizan a los pasajeros y les piden elegir la opción menos contaminante.
Sembrar el planeta de bosques, como sugiere el Foro de Davos y apoya Donald Trump, no va a contrarrestar el CO₂ liberado durante millones de años e, incluso, puede aumentar las emisiones de este gas.
Las evaluaciones de los flujos de energía generada, importada y consumida en las ciudades sirven de base para desarrollar políticas energéticas y ambientales más realistas.
Profesor del Departamento de Ingeniería Química Industrial y del Medio Ambiente. Miembro del Grupo de Tecnologías Ambientales y Recursos Industriales, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)
Enseignant-chercheur, Laboratoire des sciences du climat et de l’environnement (LSCE), Université de Versailles Saint-Quentin-en-Yvelines (UVSQ) – Université Paris-Saclay
Profesor e investigador en el Centro de Estudios e Investigación para la Gestión de Riesgos Agrarios y Ambientales, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)