¿Son realmente necesarias la vacaciones? ¿Por qué las necesitamos? Y, sobre todo, ¿cuáles son los beneficios que nos aporta pasar unos días ociosos? Esto dice la ciencia.
Los últimos estudios habían corroborado que la obesidad y la depresión van de la mano. Pero, ¿cuál va primero? un estudio reciente estudia estas variables, incluyendo también la edad y el género.
Si algo hace especialmente sorprendente y fascinante al cerebro es su capacidad de cambiar en respuesta a los estímulos externos e internos. Esta automodificación es necesaria para el desarrollo del cerebro y para responder de manera efectiva a los estímulos que recibimos.
¿Listo para festejar pospandemia, pero al mismo tiempo tímido? Aqui vera como el distanciamiento social afecta al cerebro y lo que las investigaciones sugieren sobre los efectos de resocialización.
La toma de decisiones no solo depende de nuestro criterio consciente: el cerebro, la memoria y los caminos que ambos delimitan ante situaciones similares tienen mucho que decir al respecto.
¿Puedo curarme -o reducir mi dolor- sólo con imaginación? Evidencias actuales apoyan que al imaginarnos realizando movimientos (imaginería motora) activamos áreas cerebrales directamente relacionadas con la modulación del dolor y el movimiento sin aumentar los síntomas.
Si nos detenemos un momento a pensarlo, probablemente podamos identificar algún episodio del pasado en que un olor repentino nos “transportó” hasta recuerdos remotos. ¿Por qué tiene ese poder evocador? La neurociencia lo explica.
Tocar un instrumento musical es una actividad placentera y a la vez mentalmente estimulante. La investigación reciente muestra que la música produce beneficios sobre el cerebro en todas las etapas de la vida. Practicar un instrumento podría potenciar el desarrollo cognitivo y escolar durante la infancia y proteger contra el envejecimiento natural de capacidades como la memoria o la atención.
Regular el manejo de las neurotecnologías evitará que se vulneren neuroderechos como los de la privacidad y la integridad mental. Y en ese proceso pueden servirnos de ayuda Batman, Iron Man o el universo Star Trek.
Una nueva investigación ha hallado que los circuitos neuronales de personas con alzhéimer están activos durante menos tiempo y tienen una menor flexibilidad para cambiar su configuración.
Nuestro organismo dispone de sofisticados mecanismos neuronales y hormonales, automáticos y conscientes que regulan la cantidad de alimentos que necesitamos ingerir.
La neurociencia puede aportar mucho al sistema de justicia, pero le haremos un flaco favor si malinterpretamos sus hallazgos y adoptamos visiones que ignoran el contexto en el que el cerebro se enmarca: cuerpo, ambiente y relaciones personales.
Un tercio de los pacientes que han sufrido COVID-19, de forma severa, manifiesta algún tipo de secuela neurológica. En este artículo se explica la hipótesis del doble golpe, y el fenómeno que la sustenta: el condicionamiento de la microglía. Según esta hipótesis, aquellos enfermos de COVID-19 que sufrieron una inflamación severa en el pasado podrían ser más propensos a dichas secuelas neurológicas.
No debemos bajar la guardia ni perder el miedo a la pandemia, ya que el miedo nos mantiene alerta y nos defiende a nosotros y a los demás. Disfrutemos el fin del estado de alarma siendo capaces de transformar las chispitas de miedo en prudencia y buen quehacer.
Sabemos que, tanto la semántica como la sintaxis, son imprescindibles a la hora de comprender una lengua. Ahora se sabe que leer en compañía y en ambientes ricos emocionalmente también interviene en su comprensión.
La estimulación eléctrica transcraneal por corriente directa (tDCS, por sus siglas en inglés) puede reducir el dolor y la fatiga, combatir la depresión y poner freno a las adicciones, entre otros beneficios.
Nuestro cerebro, más de seis veces mayor del esperable en un mamífero de nuestro tamaño, muestra una altísima densidad neuronal, lo que explica que seamos la especie más inteligente de la Tierra.
Existen evidencias abrumadoras de que estar en buena forma física previene el desarrollo de patologías cardiovasculares, obesidad, diabetes, enfermedades neurodegenerativas o cáncer. Pero, ¿cuánta actividad física es necesaria para conseguir el efecto?
El baile no solo es un ejercicio aeróbico con efectos fisiológicos importantes. Investigaciones recientes revelan que es más beneficioso que subirse a la bici estática a la hora de inducir plasticidad cerebral.
Doctor en Psicología Clínica. Director del Máster en Gerontología y Atención Centrada en la Persona (Universidad Internacional de Valencia), Universidad Internacional de Valencia
Profesora del Departamento Psicología/ Psicología Básica. Grupo de investigación HUM-891 Investigación en Neurociencia Cognitiva, Universidad de Almería
Catedrático del área de Biología Celular. Investigador asociado del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo. Investigador en metabolismo, envejecimiento y sistemas inmunológicos y antioxidantes., Universidad Pablo de Olavide
Profesor e investigador de la Sección de Genética Biomédica, Evolutiva y del Desarrollo. Director de la Cátedra de Neuroeducación UB-EDU1st, Universitat de Barcelona