Consumir pornografía a una edad temprana o sin la información suficiente puede llevar a creencias erróneas que merman el desarrollo de una vida sexual plena.
El entorno virtual en el que se mueven los adolescentes nos obliga a buscar métodos más modernos y a contar con ellos para diseñar la asignatura de educación sexual.
De las más de 18.000 agresiones sexuales denunciadas, 8.337 tuvieron como víctimas a menores. Las agresiones sexuales en manada han aumentado, aunque no son tan numerosas como las cometidas en solitario hacia estas chicas.
La ley española permite que se enseñe educación sexual pero no establece cuándo ni por parte de quién; en otros países europeos tampoco hay consenso sobre la mejor manera de hacerlo.
El éxtasis sensorial que caracteriza al orgasmo implica a una serie de zonas cerebrales que se activan o desactivan como si fueran los instrumentos de una orquesta.
La incidencia de ITS (síflis, gonorrea, infección por ‘Chlamydia trachomatis’…) se ha disparado entre los jóvenes de 15 a 24 años. Pese a toda la información que tienen a su alcance, se constatan preocupantes lagunas en su educación sexual.
El acceso a contenidos pornográficos que algoritmo puede hacer cada vez más extremos ha transformado las necesidades de educación sexual de los jóvenes.
Los humanos somos seres sexuales desde que nacemos. La información y la educación, en el ámbito escolar, ayudan a resolver dudas y pueden fomentar el respeto y el autoconocimiento.
Abusar de la pornografía afecta a la satisfacción en las relaciones sexuales, cosifica a las personas y altera áreas del cerebro. Además, impide la maduración afectivo sexual de los jóvenes.
Algo tan sencillo como escuchar y conocer experiencias de vida diversas puede ayudar a trasladar a las aulas más visibilidad y comprensión de las realidades no normativas.
En 1990 se introdujo la educación sexual en el sistema educativo de España. Sin embargo, en 2022 seguimos sin implementar una educación sexual integral en colegios e institutos.
Las leyes educativas deben incluir contenidos que favorezcan la formación en una sexualidad plena y saludable, basada en la evidencia científica, y que posibilite el desarrollo de personas seguras.
En 2021 hemos seguido mostrando la infrarrepresentación que sufren las mujeres en los estudios científicos y la repercusión que ello tiene en su salud.
Los roles de género y determinadas actitudes discriminatorias pueden surgir a edades muy tempranas. Por este motivo la intervención en la escuela primaria es una oportunidad para la prevención.
Para una sociedad tolerante con la sexualidad diversa es preciso redoblar los esfuerzos en educación. Un estudio de campo muestra que muchos profesores no están preparados para esta tarea.
Las nuevas formas de consumir porno por parte de los adolescentes, y también de los adultos, y la ausencia de una educación afectivo sexual de calidad en los centros educativos y en las propias familias genera machismo, explotación sexual infantil y relaciones de sexo violentas.
El consumo de pornografía entre adolescentes puede fomentar conductas sexuales de riesgo. Afecta a su percepción sobre el sexo y los roles de género y puede estar asociado con aspectos como permisividad sexual, agresividad, violencia, coerción sexual y victimización.
Seducir nunca es tarea fácil. Pero en los adolescentes, el reto es aún mayor debido a su inexperiencia. Formarles en este ámbito puede ayudarles a gestionar la intimidad y evitar dinámicas violentas.
La ausencia del orgasmo puede llegar a provocar muchas dudas en hombres y mujeres. ¿Se considera una disfunción sexual? Para considerarlo como tal deben darse dos características fundamentales.
Profesora en el Departamento de Ciencias de la Educación en el área de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Profesora agregada en el Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Facultad de Educación, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Profesora del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Facultad de Educación de Bilbao, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea