Movimientos de personas y fuerzas de seguridad en el espigón fronterizo vallado entre España y Marruecos en Ceuta el 17 de mayo de 2021.
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En vez de priorizar una política integral y solidaria respecto a la migración, la UE prefiere seguir confiando las fronteras exteriores a países como Marruecos, dispuestos a provocar una crisis humanitaria y migratoria para satisfacer sus intereses políticos.
Señalización de un campo de minas en el Sáhara Occidental.
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El plan de Marruecos consiste en crear condiciones para obtener réditos que generen una situación de conflictividad que no traspase las líneas del derecho internacional, pero que condicione las decisiones internacionales a su favor, por ejemplo en el conflicto del Sáhara.
Javier Maira Vidal, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)
El responsable del Área de Estrategia Comercial e Internacionalización del CSIC analiza la posible suspensión de las patentes de las vacunas contra el coronavirus propuesta por el presidente de EE UU, Joe Biden.
Gabriela De la Paz, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey
¿Qué podemos esperar del regreso de los demócratas al poder en EE. UU.? La autora cree que habrá buenas noticias en protección del medio ambiente, políticas que sanen la fractura con la población afroamericana y leyes migratorias. Destaca la figura de Kamala Harris, la vicepresidenta, hija de inmigrantes, que con su presencia trae a la primera escena política muchos temas que Trump despreció.
Asaltantes en el Capitolio, el pasado 6 de enero.
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Gabriela De la Paz, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey
Donald Trump sacó provecho político de dividir a los norteamericanos y deja un país fracturado y con una gran cantidad de votantes convencidos de que hubo fraude en las elecciones. La especialista en política estadounidense Gabriela De la Paz desmenuza el legado de una administración de pocos logros y muchas “verdades alternativas” de la que los republicanos hoy intentan separarse.
Joe Biden, 46º presidente de los Estados Unidos de América.
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Un día de historia y esperanza, y no de miedo. Así ha calificado Joe Biden la jornada en la que ha sido investido presidente de Estados Unidos. La herencia que deja su antecesor es una sociedad dividida y tensionada a límites insoportables. Biden tiene mucho trabajo por delante para restañar las heridas y unir el país.
Las inquietantes imágenes de la semana pasada, en las que observamos cómo algunos ciudadanos escalaban el Capitolio y ocupaban las oficinas de sus representantes políticos, no eran solo aberraciones de un régimen que es saludable en otros aspectos, sino expresiones de una nación en declive.
Donald Trump, ante la Casa Blanca, arengando a sus partidarios minutos antes del asalto al Capitolio.
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La posibilidad de una destitución inmediata, como proponen los demócratas en la Cámara de Representantes, tendrá consecuencias no solo para la carrera política de Trump, sino para el futuro de ambos partidos.
Manifestantes Pro-Trump agitan banderas durante el asedio al Capitolio durante la certificación de los resultados de las elecciones presidenciales de EE.UU. de 2020 por el Congreso de EE.UU., Washington, D.C., EE.UU., 6 de enero de 2021.
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Las imágenes del asedio al Capitolio han entrado con fuerza en los libros de Historia y suponen una pésima noticia, porque las democracias necesitan procedimientos y valores que están siendo cuestionados.
Ni el ‘impeachment’ ni la enmienda XXV (por incapacidad mental o física del presidente) parecen opciones viables para destituir a Trump antes del fin natural de su mandato el 20 de enero.
Contaminación en Los Ángeles (EE.UU.).
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El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, ha prometido regresar al Acuerdo de París. Es decisivo para mitigar el calentamiento global: el gigante norteamericano es uno de sus principales causantes y su postura sirve de ejemplo moral.
Manifestación en la Plaza Black Lives Matter cerca de la Casa Blanca para celebrar el triunfo de Joe Biden como presidente electo. Washington, DC. 7 de noviembre de 2020.
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Las relaciones económicas internacionales apuntan hacia una mejoría sustancial con el cambio de presidencia en Washington, las primeras vacunas y la liquidez de los mercados. No será inmediato. No será rápido. Pero será mejor que el año que ahora acaba.
Una de las sorpresas de las últimas elecciones en Estados Unidos ha sido el gran apoyo que recibió el presidente Trump, derrotado por la mínima a pesar de que casi todas las encuestas le vaticinaban un batacazo. ¿Cuál es la explicación?
La política exterior de Estados Unidos lidia con muchas contradicciones desde mucho antes de la presidencia de Trump. Y no será suficiente un cambio de presidencia para que dejen de existir.
Luminoso exterior del rascacielos de News Corp (Fox News) en Nueva York anunciando la victoria de Joe Biden sobre Donald Trump en las elecciones a la presidencia de los Estados Unidos el 7 de noviembre de 2020.
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Adrià Alsina Leal, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya
Estas son las claves del movimiento tectónico que ha unido a trabajadores del metal, mujeres blancas conservadoras, afroamericanos, latinos y la televisión más conservadora de Estados Unidos para echar al presidente más polémico de la historia.
Las encuestas electorales deben profundizar en su mejora e innovación, con el fin de cumplir con su objetivo de radiografiar la sociedad y evitar que el trabajo científico que encierran sea cuestionado.
Joe Biden y Kamala Harris, presidente y vicepresidenta electos de los Estados Unidos.
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Si el presidente electo y la futura vicepresidenta quieren saldar con éxito su mandato tendrán que recuperar la convivencia de la sociedad estadounidense, tender puentes con China y superar el neoaislacionismo trumpista en temas trascendentales como la emergencia climática.
Donald Trump ha conseguido implantar su estilo y su acción política antisistema. Contra el establishment, las elites de Nueva York o San Francisco, la globalización, los recién llegados. Contra todo.