La renaturalización contribuye a mejorar nuestra salud y libera a los animales de la presión humana, pero también puede ocasionar gentrificación en las ciudades y centrar los esfuerzos de reintroducción solo en ciertas especies.
La ruta del Cares, en los Picos de Europa.
Shutterstock / SergioNF
Los estudios demuestran que el contacto con la naturaleza reduce la actividad de la amígdala, región del cerebro vinculada a las emociones intensas, el estrés y la ansiedad.
Imagen submarina de un pulpo en su medio natural. Lugar: Islas Canarias. Autor C. Perales-Raya.
No solo las hembras mueren tras la reproducción, los machos de los pulpos también dejan de comer en una especie de “suicidio programado” una vez superada la edad reproductiva.
Uno de los componentes del organismo que nos interesa mantener en perfecto estado de revista es el sistema inmunitario. Consumir cítricos, hidratarnos correctamente, dormir las horas necesarias y practicar ejercicio físico ayudan a ponerlo a punto.
Cuando las orugas de procesionaria se sienten amenazadas lanzan grandes cantidades de pelos urticantes, que flotan en el aire y provocar irritación en oídos, nariz y garganta o desencadenar intensas reacciones alérgicas.
Vista de la laguna Walden, en Massachusetts, Estados Unidos.
Wikimedia Commons
Thoreau decía que para encontrarse a uno mismo hay que perderse por caminos inciertos. Él se mudó durante dos años, dos meses y dos días a una cabaña y a partir de su experiencia escribió ‘Walden’.
Las actividades de agricultura colectivas y participativas pueden introducir la naturaleza en la vida cotidiana de las personas. La cooperación, la acción colectiva y el papel de las mujeres podrían tener un gran potencial para la transformación del sistema agroalimentario actual hacia un sistema más sostenible y socialmente justo.
Imágenes de fototrampeo tomadas en el Parque Nacional de Doñana.
El fototrampeo es una técnica que permite tomar imágenes de los animales sin perturbarlos. Desarrollar algoritmos que identifiquen las especies permite acelerar el proceso de analizar los resultados.
Miguel Delibes Setién en su casa de Valladolid en 1975.
Wikimedia Commons / Fundación Miguel Delibes
La obra de Delibes, que cumpliría cien años el 17 de octubre, muestra su preocupación por problemas hoy acuciantes, como la degradación de la naturaleza, la despoblación rural y el desarrollo ilimitado a costa de la salud planetaria.
Mariposas monarch en el Santuario El Rosario en Michoacán, Mexico.
Charlie Marchant/Flickr
La serie francesa “El colapso” ha abierto la caja de los truenos sobre qué ocurriría en la sociedad si el sistema entero se hundiera. Aunque pueda parecer que nos encontramos en una situación similar por la pandemia, no parece que estemos cerca de ello, pero así reaccionaría la población si el planeta se fuera al traste. Lo más curioso es que no todas las culturas responderían igual.
Vista aérea de los viñedos de Lanzarote.
Shutterstock / hansleyfr
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza acaba de lanzar la primera Norma Mundial sobre las Soluciones basadas en la Naturaleza para afrontar los retos del cambio climático y de la conservación de la biodiversidad.
La alteración de ecosistemas y la pérdida de especies repercuten en la salud con un coste creciente. Necesitamos un enfoque holístico para proteger la naturaleza y, con ella, nuestro bienestar.
Juan José Luque-Larena, profesor de Zoología de la Universidad de Valladolid, advierte de la necesidad y urgencia de conservar la biodiversidad. También para protegernos de enfermedades.
La situación actual puede servir de ensayo para repensar una gran crisis aún más compleja de gestionar y atajar que la pandemia del coronavirus: la del cambio climático.
Puerto de la Cruz durante la tormenta de arena procedente de África que cubrió el cielo canario en febrero.
Guillermo Enrique Menze/Shutterstock
Emilio Muñoz Ruiz, Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC) and Jesús Rey Rocha, Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC)
Asistimos a una pugna entre las ansias de los seres humanos por cumplir sus deseos y la resiliencia de los distintos elementos que configuran el planeta.
La Universidad de Alcalá ha puesto en marcha el Instituto Mixto de Investigación en Educación y Desarrollo Daisaku Ikeda para implantar la pedagogía Soka, una forma de educar basada en el diálogo en torno a la paz, la felicidad, los derechos humanos y la cooperación.
Los pinares se consideran producto de repoblaciones y árboles agresivos con la vegetación y el suelo, sin embargo, alusiones históricas y topónimos desvelan su presencia en la península ibérica desde la antigüedad.
¿Conocen los alumnos del futuro los riesgos ecológicos que están por venir? ¿Y sus profesores?
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Profesor Titular de Universidad. Psicología Evolutiva y de la Educación. Director del Instit. Univers. Mixto de Investigac. de Educación y Desarrollo Daisaku Ikeda (IEDDAI), Universidad de Alcalá