La digitalización y la complejidad del tiempo presente, y futuro, exigen que repensemos la regulación en relación a la tecnología y se evalúe si necesitamos nuevos derechos digitales.
Antes de que se hicieran públicos los primeros casos de covid-19 en Europa, los datos que circulaban en Twitter ya predecían el inicio de la pandemia. Esto podría funcionar como herramienta preventiva.
La Agencia Tributaria española va a usar el análisis de datos para detectar el fraude fiscal. Este artículo analiza los pilares tecnológicos sobre los que se apoya este ambicioso proyecto.
Durante la pandemia se ha generado una cantidad ingente de datos. El recurso CORD-19 ofrece acceso a información científica sobre coronavirus por medio de tecnologías semánticas de búsqueda.
Afrontar los cambios en el clima es un paso crítico para construir un mundo más resiliente. Diferentes herramientas tecnológicas permiten evaluar sus efectos y mejorar la respuesta.
Las versiones de canciones nos informan sobre el impacto de artistas y géneros musicales. Más de cien mil artistas y 855 mil versiones nos hablan de los momentos clave de la música popular.
La actual crisis biológica subraya los límites de nuestra autosuficiencia. El problema es que nos hemos hecho más vulnerables a los riesgos globales sin haber desarrollado los procedimientos de protección.
El big data, la digitalización y la sostenibilidad son los tres pilares sobre los que debe sustentarse la renovación y recuperación del turismo tras la crisis provocada por la covid-19.
La superación de diferentes escollos legales y técnicos permite ya la utilización de datos de salud de pacientes en investigación. Sin embargo, aún existen retos para crear entornos de ‘open data’ controlados.
Los sistemas conversacionales, como Siri y Alexa, deben superar diversos desafíos relacionados con la complejidad del lenguaje para comprender lo que decimos y generar una respuesta adecuada.
Las preferencias de cada usuario determinan la imagen de una serie que verá en la pantalla de inicio de la plataforma de vídeo. Si esa foto llama nuestra atención, elegiremos ese contenido.
Si bien es más cómodo que crear una nueva cuenta en cada web o ‘app’ que utilizamos, iniciar sesión a través de algún proveedor externo como Facebook o Google supone riesgos para la privacidad.
La técnica, una rama del big data que analiza la información de tipo textual, permite concluir que el presidente del Gobierno utiliza más términos cargados de emociones en sus ruedas de prensa que en el Congreso de los Diputados.
El uso de datos en actividades relacionadas con la inteligencia artificial, y con la industria 4.0 en particular, resulta imprescindible y debe cumplir con algunos requisitos: ser variados, contar con un volumen suficiente, manejarse con una velocidad suficiente y ser actuales. Además, urge una política económica y un marco legal claros.
La mayoría de las comunidades autónomas ha llegado a acuerdos con Google o Microsoft para usar sus plataformas educativas. ¿A qué tipo de información tienen acceso? ¿Existen alternativas?
La estadística forma parte de la vida, pero no se enseña en los colegios. Curiosamente, en las pruebas PISA de matemáticas, aproximadamente una cuarta parte corresponde a ejercicios de estadística. Por eso, concursos como Incubadora de Sondeos y Experimentos han surgido para despertar el interés por esta materia fundamental.
Es una buena oportunidad para que el sector público y privado hagan un esfuerzo creando bases de datos abiertas. La falta de datos y análisis genera políticas incorrectas.
Expert in AI, Data and Tech for Development, Policy-making and Governance. Expert in biomedical and digital innovation., Universidad Politécnica de Madrid (UPM)