La brecha de género también existe en el campo: las mujeres ganan menos, realizan trabajos más duros y pocas veces son las dueñas de la tierra. Pero algo está cambiando, al menos en América Latina.
Cultivo de ostión en canastas flotantes de Tabasco (ejemplo de economía azul en México).
Archivo Fotográfico Espacios Naturales y Desarrollo Sustentable A.C.
Con el Informe Bruntland (1987) entra en juego el concepto de ‘desarrollo sostenible’, que va más allá de la consecución de beneficios económicos e involucra la protección del medio ambiente.
La sostenibilidad es uno de los pilares del desarrollo y los individuos lo saben, por eso no conciben tener una buena calidad de vida si esta no es sostenible. Un estudio revela también que la tecnología es imprescindible para conseguirla.
La participación de las fuerzas sociales puede influir en los hábitos de consumo, el marco regulatorio y el entorno emprendedor e impulsar la transformación hacia energías sostenibles.
El placer de disfrutar del espectáculo que ofrece una noche estrellada no está al alcance de todos. En las ciudades, la polución y la contaminación lumínica lo impiden. Por eso crece el astroturismo.
En física, la resiliencia describe la capacidad de los materiales para resistir un impacto sin llegar a romperse… Algo parecido a su significado en psicología humana. Desde la pandemia de la covid-19 ha habido un reputen de investigaciones sobre cómo nos ayuda a gestionar el estrés.
Más que la fuente de proteínas en sí, lo que marca la diferencia son el resto de componentes del alimento, más perjudiciales en el caso de los productos de origen animal. El impacto al medio ambiente también debe tenerse en cuenta.
La guerra de Ucrania ha obligado a los países a priorizar la seguridad y el abastecimiento de energía, restando protagonismo a la lucha contra el cambio climático y los objetivos de desarrollo sostenible.
Crece la demanda de insectos en el mercado alimenticio. Ricos en proteínas, vitaminas y minerales, además de brindar beneficios nutricionales a sus consumidores, los insectos ofrecen beneficios económicos a sus productores.
Europa se compromete con la mitigación del cambio climático y la contaminación, el uso sostenible de los recursos, y el fomento de la biodiversidad y la economía circular.
El turismo debe ser sostenible en lo económico, lo medioambiental y en lo social. Para ello, y dado el peso del sector dentro de la economía, es fundamental una gobernanza participativa en la que haya sitio para todos los ciudadanos.
Barrios de tugurios en Angola, África.
Adriana Mahdalova / Shutterstock
A medida que muchos países mejoran sus índices de pobreza aumenta el consumo de recursos. Con una emergencia climática por medio, ¿cómo alcanzar el equilibrio entre sostenibilidad y consumo?
Escalera de madera hacia la playa de Cuesta Maneli, en el Parque Nacional de Doñana, en la provincia de Huelva (Andalucía, España).
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España ha pasado del primer al tercer puesto en el ranking de competitividad turística del Foro Económico Mundial al incorporar este la sostenibilidad en sus índices. La conservación del medio ambiente parece la clave para recuperar el liderazgo.
Ante un dilema moral, mejor discernir, inferir, razonar e intentar que la decisión tomada sea la que hubiera tomado cualquier persona bienintencionada en nuestra situación.
La inclusión del riesgo climático en las herramientas de regulación bancaria puede ayudar a la descarbonización de la cartera conforme a la responsabilidad fiduciaria que tienen los bancos.
Muchos nos agarramos al reciclaje como una de esas pocas cosas que podemos hacer para ayudar al medioambiente. En realidad, puede hacernos relegar cosas más importantes y con más impacto.
Las personas tenemos la capacidad de entender las consecuencias ecológicas de nuestras decisiones y cambiar nuestro comportamiento. ¿Qué pueden hacer los ciudadanos, las empresas y las Administraciones reducir su impacto ambiental?
Aunque las cadenas de distribución españolas valoran y toman en cuenta los objetivos de desarrollo sostenible, todavía pueden avanzar, y ayudar a avanzar a consumidores y proveedores, en el camino de la sostenibilidad.
Albóndiga de carne de mamut.
Aico Lind/ www.studioaico.nl
Ainhoa Iglesias Ara, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea and Asier Fullaondo, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
La famosa albóndiga de carne de mamut creada por una empresa australiana podría parecen un hito para la carne artificial, creada en laboratorio. Pero no es todo lo que promete.
Profesor e investigador en el Centro de Estudios e Investigación para la Gestión de Riesgos Agrarios y Ambientales, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)
Dpto. Estructura Económica y Economía del Desarrollo. Coordinadora del Grupo de Estudio de las Transformaciones de la Economía Mundial (GETEM), Universidad Autónoma de Madrid
Investigador en el Grupo de Ingeniería Eléctrica, Electrónica de Potencia y Energías Renovables y del Instituto de Smart Cities (ISC), Universidad Pública de Navarra