Los conflictos en la oficina son inevitables, pero podemos aprender a afrontarlos y solucionarlos de una manera positiva que mejore el sentimiento de equipo y misión.
Los hombres encuentran trabajo más deprisa que las mujeres al terminar una carrera universitaria. Haber vivido fuera del país o tener conocimientos avanzados de las nuevas tecnologías acelera la inserción laboral.
La buena comunicación en el entorno laboral es clave y parte de una voluntad de conocer bien al equipo y establecer una complicidad. No es lo mismo que ser escuchado que ser entendido.
Dirigir un equipo exitosamente requiere saber delegar: no solo alivia la carga de trabajo personal, sino que también fomenta un entorno de motivación y desarrollo para los colaboradores.
Puede que tengamos muy claro quiénes somos y cuál es nuestra postura en los ámbitos familiar, personal, social o político, pero saber quiénes y cómo somos laboralmente es igual de importante.
Sólo un pequeño porcentaje de lo que se aprende durante la formación se aplica al empleo. ¿Cómo o mediante qué mecanismo la capacitación se transfiere al desempeño?
Una comunicación efectiva no es sólo responsabilidad del hablante, sino también del oyente. Siendo conscientes de nuestros prejuicios al escuchar al otro podemos esforzarnos por eliminarlos.
La mentalidad emprendedora se caracteriza por la orientación a las oportunidades, la innovación, la proactividad, la confianza en uno mismo y la tolerancia al riesgo.
Conocernos, detectar lo que nos gusta o molesta y lo que están sintiendo otros, tener buenas dotes de comunicación y relación son rasgos cada vez más buscados en el entorno laboral.
Desde la enseñanza hasta el mundo laboral, la aparición cada vez más omnipresente de la IA está generando una nueva demanda de habilidades poniendo en cuestión el marco actual de la competencia digital.
No son habilidades suaves o blandas ni fuertes o técnicas, sino transversales: analizamos las habilidades con potencial laboral, las que los empleadores más demandan.
Los exámenes con los que se obtienen los certificados oficiales constan de cuatro partes: todas evalúan la capacidad de comunicación práctica y no los conocimientos teóricos.
Los certificados oficiales de idiomas son una manera de demostrar de manera estandarizada el nivel de competencia en una lengua extranjera. Siendo muy útiles para algunas cosas, no siempre son imprescindibles.
Conocernos a fondo y tener claras nuestras fortalezas nos hace mejores líderes. Podemos confiar en nuestras capacidades y ayudar al resto del equipo a hacer lo mismo.
Comunicar sin aburrir, transmitir sin confundir, y entretener sin distraer. Para que las presentaciones triunfen hay que tener en cuenta una serie de reglas.
Reutilizar nuestras antiguas diapositivas de PowerPoint acaba resultando aburrido; actualizar nuestras presentaciones en público con diseños novedosos y hacerlas más interactivas y entretenidas es posible.
Profesora experta en Comunicación Organizacional y Coordinadora Académica del Máster en Comunicación Corporativa, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja