El estado de bienestar sigue siendo la única herramienta capaz de articular los ideales combinados de eficiencia productiva, igualdad de oportunidades y solidaridad colectiva.
Sandel tiene mucho que decir y sabe cómo decirlo. Su condición de académico no le impide ser una ‘rock star’ del pensamiento contemporáneo: sus clases se televisan, llena estadios, la gente hace colas para escucharle.
El sexismo en forma de prejuicios también lastra el éxito de las mujeres en la universidad. Los agravios en la financiación y el limitado reconocimiento son barreras marcadas.
Quique Bassat, Barcelona Institute for Global Health (ISGlobal); Clara Menéndez, Barcelona Institute for Global Health (ISGlobal) et Jaume Ordi, Barcelona Institute for Global Health (ISGlobal)
Saber de qué mueren las personas es crucial para poder tomar medidas que lo eviten. Sin embargo, la falta de datos fiables juega en nuestra contra en algunos países.
Reconocer como trabajadores a las personas que trabajan en plataformas aumentaría su protección social y disminuiría la desigualdad y la posibilidad de acceder a unos mínimos derechos.
Los fondos europeos de recuperación son indispensables para la economía española. Pero quizás las transferencias no sean suficientes y acudir a los créditos aumentaría una deuda pública ya desmesurada.
Las niñas africanas figuran entre las grandes víctimas de la pandemia. Tal y como ha ocurrido en momentos de crisis a lo largo de la historia, están creciendo los casos de violencia de género, las enfermedades de transmisión sexual, los embarazos y los matrimonios infantiles, aumentando así la discriminación de género.
La deslocalización permite a las grandes corporaciones maximizar sus beneficios, pero esos rendimientos pueden generar consecuencias sociales muy negativas. Una de ellas, el trabajo forzado.
Según algunos analistas, las guerras comerciales, la inestabilidad política, las oscilaciones en los precios, una mayor desigualdad, el empeoramiento del estado del bienestar, el cambio climático y la irrupción de nuevas tecnologías, todo sucediendo al mismo tiempo a nivel mundial, abocan al inicio de un nuevo periodo económico: la era del desorden.
El FMI señala en su informe de septiembre de 2020 que la economía española evolucionará en función de la salud de sus ciudadanos. O sea, que no es cierto que haya que elegir entre economía y salud. Al contrario, dice que sin salud no hay economía.
La historia de la vida del líder sindicalista sudafricano Mandlenkosi Makhoba representa a los perdedores de la nueva Sudáfrica, porque muestra cómo se produce y reproduce la desigualdad de generación en generación.
En pleno siglo XXI, hasta los gurús del neoliberalismo se oponen -a regañadientes- a que las grandes corporaciones puedan saltarse las reglas del juego, el ordenamiento jurídico y la regulación medioambiental.
La pandemia ha puesto sobre la mesa el hecho de que la cooperación entre países facilita la resolución de problemas comunes. Una mayor integración sería una oportunidad de crecimiento y desarrollo para América Latina.
Es hora de erradicar el pensamiento colonial y racista de la sociedad occidental. Las marcas ya se están posicionando pero la publicidad también necesita revisar su visión sesgada del mundo.
El fondo europeo de recuperación busca reactivar las economías europeas tras la pandemia. Pero una mala gestión de estos recursos podría aumentar las desigualdades entre el norte y el sur.
La caída de la complejidad de la economía española hace que la mayoría de los puestos de trabajo sean de bajos salarios y baja cualificación. En este contexto, es difícil reducir las desigualdades.
La crisis de la covid-19, la mayor en la zona desde la Gran Recesión, se manifestará mediante la caída en la demanda y los precios de sus exportaciones, el desplome del turismo, la disminución de las remesas.
Dpto. Estructura Económica y Economía del Desarrollo. Coordinadora del Grupo de Estudio de las Transformaciones de la Economía Mundial (GETEM), Universidad Autónoma de Madrid
Profesor vinculado "ad honorem". Grupo de investigación 'Ciencia, Vida y Sociedad'. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto de Filosofía (IFS-CSIC)
Profesora del Departamento de Sociología y Antropología Social - Integrante del Instituto Universitario de Estudios de las Mujeres (IUED), Universitat de València
Profesor de Investigación. Grupo "Filosofía Social y Política" (FISOPOL). Jefe del Departamento de Filosofía Teórica y Práctica, Instituto de Filosofía (IFS-CSIC)
Investigador Científico. Grupo de investigación 'Ciencia, vida y sociedad'. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto de Filosofía (IFS-CSIC)