La primera infancia es una etapa de la vida especialmente vulnerable. Detectar cualquier dificultad en el desarrollo es prioritario y marca la futura calidad de vida de la persona. Pero, ¿sabemos cuándo tiene sentido que nos alarmemos?
Entre los 13 y los 18 meses los niños comienzan a emitir sus primeras palabras. Algunos niños muestran un desarrollo algo más tardío. Es importante saber cuándo es necesario acudir a un especialista.
Los niños que nacieron durante la pandemia o que eran muy pequeños cuando estuvimso confinados pueden sufrir retraso en el desarrollo del lenguaje y un desorden en la construcción del apego.
La timidez es un rasgo de la personalidad que no es pasajero y que condiciona la vida de una persona. Hay estrategias para ayudar a un niño tímido tanto en casa como en la escuela.
Diversos experimentos han demostrado que nacemos con nociones precoces sobre física y matemáticas, además de con la capacidad de reconocer rostros y voces.
¿Por qué en cuanto tenemos capacidad para sujetar un lápiz comenzamos a dibujar, y a medida que maduramos abandonamos este modo de expresión? ¿Es bueno mantenerlo? ¿Cómo se puede conseguir?
Sugerencias para padres, educadores y responsables municipales para contribuir a que los niños jueguen durante más años y transmitirles el gusto por los juegos al aire libre.
Las habilidades motrices de los niños impactan directamente en su desarrollo psicológico, afectivo y académico. Detectar y tratar el trastorno de forma sencilla y barata en las escuelas es posible.
Las peleas infantiles entre hermanos tienen su utilidad, y puede ser bueno dejar que se desarrollen sin intervenir. Los adultos pueden ofrecer el ejemplo de una actitud dialogante y asertiva.
Encontrar el equilibrio entre extremos es tarea de toda una vida, pero en el caso del desarrollo infantil y adolescente, es importante tener claro el punto medio y buscarlo.
El desarrollo de la inteligencia en la infancia necesita la continua exploración del entorno: poder llevarla a cabo con cierta libertad y confianza es vital y puede verse limitada si hay una excesiva protección.
En los primeros años de vida pocos hablamos de los pies. Sin embargo, los primeros pasos son clave. Fomentar el gateo, huir del tacatá y no forzar a los bebés a caminar son algunas de las medidas clave.
Ni controlarlas ni reprimirlas: las emociones han de gestionarse para un desarrollo adecuado. Cuando un niño llora, no hay que decirle que se calle, sino ayudarle a entender y comunicar lo que siente.
Además de las ventajas contrastadas de la leche materna como alimento, el acto de amamantar puede evitar malformaciones en la boca y la dentición del bebé.
El rechazo forma parte de las relaciones humanas, pero cuando es continuo, los rechazados entran en un círculo vicioso que empeora sus posibilidades de socializar durante toda su etapa escolar.
Cuando los hijos comienzan a dudar sobre la existencia de los Reyes Magos es mejor revelarles la verdad, aunque dependerá de su edad. Aquí algunas ideas para afrontar ese momento.
Profesora Contratada Doctora. Facultad de Educación y Psicología. Área de especialización: dificultades y trastornos de aprendizaje y del neurodesarrollo., Universidad de Navarra
Departamento de Psicología Básica. Coordinadora del Máster en Especialización en Desarrollo Comunicativo y Lingüístico en a Etapa de 0 a 6 años, Universidad Autónoma de Madrid