Una historiadora de las enfermedades explica que una vez que un patógeno aparece, por lo general lo hace para quedarse.
Un laboratorio de ingeniería biomédica en Estados Unidos ha desarrollado una forma de neutralizar potencialmente los virus que permanecen en el aire utilizando aerosoles de colorantes alimentarios.
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Este aditamento ha sido empleado para hacer diversos estudios sobre las partículas que trasladan el COVID-19 a través del aire, o aerosoles.
Mantener las ventanas abiertas es la forma más sencilla de aumentar la ventilación en espacios interiores.
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Ahora ha sido la polio en África. Antes fue la viruela. A finales del siglo XIX empezó a fraguarse la idea de que podíamos exterminar a ciertos patógenos. El tiempo nos ha obligado a cambiar esta visión.
Cuando alguien tose, habla o incluso respira, lanza pequeñas gotas respiratorias al aire circundante.
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Científicos están investigando un posible vínculo entre el síndrome de Guillain-Barré y COVID-19 ya que este ha aparecido en pandemias anteriores con otros coronavirus como el SARS y el MERS.
Decoración ósea en el osario de Seldec, en Kutna Hora, República Checa.
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Analizar los restos esqueléticos antiguos nos permite conocer el origen de una determinada enfermedad, su transmisión, su distribución preferente en el organismo, la evolución de la respuesta inmunitaria en el hombre y los factores que contribuyeron al fallecimiento de las víctimas.
Bolsas de plasma congelado amarillo y plaquetas listas para transfusión.
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La transfusión de plasma de personas convalecientes se ha usado con éxito desde hace más de un siglo para tratar enfermedades infecciosas. Y podría reducir la gravedad y mortalidad de la COVID-19.
Personal del hospital y de enfermería usando mascarillas y cumpliendo las pautas de distanciamiento social en un evento en el Reino Unido.
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Un modelo informático gratuito y fácil de usar demuestra cómo las infecciones y las muertes progresan día a día dependiendo de cómo se comporten las personas en respuesta al brote.
Isabel Morgan. Imagen coloreada por Daniel Gómez @amloii.
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La pandemia sigue azotando y no solo a nivel sanitario. En seis meses todos los parámetros vitales (dinero, viajes, trabajo, relaciones, entorno, consumo…) han cambiado en todo el mundo y quizás de forma permanente.
Anopheles Stephensi, Sem.
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Jeremy Herren, International Centre of Insect Physiology and Ecology
Los mosquitos con microsporidia MB (un pequeño hongo parásito) no se infectan de paludismo. Si conseguimos infectar a grandes poblaciones de anopheles con este parásito, podríamos atenuar o erradicar la malaria.
¿A cuántas personas puede contagiar un solo infectado?
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Los epidemiólogos usan el R0–el número de reproducción–para describir la intensidad de una enfermedad infecciosa. Estima el número de casos, en promedio, que serán causados por una persona contagiada.
Se cuestiona si la rápida expansión de la COVID-19 ha tenido algo que ver con la alta densidad y los modelos urbanos concentrados de las grandes ciudades.
Una jineta espera su destino en un mercado de carne.
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Las manos son el principal medio de transmisión que utilizan los microorganismos. Calientes, húmedas, llenas de sudor y restos de la descamación de la piel son un paraíso para virus y bacterias.
Alex Azar, el secretario de salud pública en Estados Unidos, presenta en el Senado sobre el coronavirus, 25 de febrero, 2020.
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Las autoridades de salud pública en los EEUU advierten que el coronavirus, que se ha propagado en distintas partes del país, se avecina y el país necesita estar preparado.
Catedrático de Microbiología, Departamento de Ciencias de la Salud, Instituto de Investigación Multidisciplinar en Biología Aplicada, Universidad Pública de Navarra