La crisis del coronavirus debe ayudar a reflexionar sobre la actual crisis política y a revertir algunas tendencias preocupantes relacionadas con la calidad de la democracia.
Los votantes de Vox en las elecciones de 2019 en España fueron hombres jóvenes de renta elevada y misa habitual. Es el perfil que arroja el primer estudio con datos de encuesta para toda España.
Manifestantes flamencos de derecha y extrema derecha encienden bengalas durante una protesta contra el Pacto de Migración de Marrakech en Bruselas, Bélgica, el 16 de diciembre de 2018.
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La respuesta a la siguiente oleada vírica será más fácil si hemos logrado analizar la situación y la respuesta en términos cooperativos y de seguridad colectiva.
Uno de los rasgos del populismo es su antiparlamentarismo. Ambos tienen grados. Para apreciarlos hay que rastrear sus huellas en el modo en que los representantes políticos usan las instituciones
El odio, como el terror, es un instrumento al servicio de intereses políticos, y hace fortuna en tiempos, como este, de fracturas sociales y en el que la capacidad de los populismos para influir en el electorado es muy notoria.
Si los migrantes y refugiados, con independencia de su condición administrativa, no están adecuadamente protegidos por las prestaciones del Estado de bienestar no será posible controlar la pandemia.
El nuevo escenario que resulte de la actual crisis global está aún por definir. Se trata de una oportunidad histórica para transformar nuestras sociedades. En particular, en el futuro de la UE será clave el grado de solidaridad interestatal que ahora se acuerde.
Si la UE mantiene la estrategia de perfil bajo ante una pandemia que plantea la crisis más importante desde la Segunda Guerra Mundial podría provocar una cantera aún mayor de euroescépticos y populistas que den al traste con este gran proyecto.
El autor reflexiona sobre la necesidad de una respuesta global a la crisis del COVID-19 que, como otras enfermedades anteriores, hará de potente palanca histórica para cambiar profundamente los cimientos de la sociedad.
El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ante el Pleno de la Cámara para la presentación del Real Decreto por el que se declara el estado de alarma ante la emergencia sanitaria del COVID19, el 18 de marzo de 2020.
Congreso de los Diputados
La estrategia del partido que lidera Santiago Abascal durante la crisis del COVID-19 arroja luz sobre sus principales características: una suerte de populismo radical de derechas aderezado de particularidades españolas, tradicionalismo y centralismo.
Retirada de la bandera del Reino Unido que ondeaba en el exterior del edificio del Parlamento Europeo en Bruselas, el 31 de enero de 2020.
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María Luisa Sánchez Barrueco, experta en Derecho de la UE, asegura que el brexit refleja las deficiencias de la democracia en el Reino Unido y que la factura de la salida de la UE la pagarán los de siempre: las capas de la población más desfavorecidas.
La cuarta economía de la UE se salva, por ahora, del riesgo del populismo antieuropeo. El objetivo declarado por el Primer Ministro Conte es un gobierno que lleve a cabo unas políticas expansivas, impulsando inversiones públicas y privadas.
El populismo actual no se entiende sin una referencia a las transformaciones sociales y políticas de nuestro presente: la crisis de la democracia representativa y la irrupción de los social media, entre otras.
El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, se hace un autorretrato durante un acto de campaña en Como, Italia, en abril de 2019.
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El político italiano ha entendido la relevancia de las redes sociales y se sirve de ellas para comunicarse con sus votantes, pero también para hacer política.
No resulta creíble afirmar que la migración representa un peligro o una carga inasumible. En su conjunto, los inmigrantes devuelven al país receptor más de lo que reciben.
Andrés Santana, Universidad Autónoma de Madrid and José Rama, Universidad Autónoma de Madrid
Desconfían de las élites, critican la globalización, han perdido con ella y son contrarios a la inmigración. Quiénes votan a partidos populistas y qué les mueve a hacerlo.
Populismo y nacionalismo son dos conceptos que hoy van unidos. Propuestas aislacionistas, euroescepticismo y una definición de nación frente al “enemigo” son tres de sus principales ingredientes.
Existe una variable que ha ido asumiendo una mayor importancia en el análisis del fenómeno populista: la religión. Imprescindible para dibujar al enemigo común.
Los programas electorales populistas tienen varias cosas en común. Por ejemplo, su desprecio a las restricciones presupuestarias que limitan su capacidad de actuación.
Profesor de Investigación. Grupo "Filosofía Social y Política" (FISOPOL). Jefe del Departamento de Filosofía Teórica y Práctica, Instituto de Filosofía (IFS-CSIC)
Doctorando en el programa “América Latína y la Unión Europea en el contexto internacional”. Instituto Universitario de Investigación en Estudios Latinoamericanos (IELAT)., Universidad de Alcalá