Ver películas en el idioma original es un fantástico método de aprendizaje de una lengua extranjera. La forma en la que vemos traducido el cine y, sobre todo, la televisión está intrínsecamente relacionada con la competencia lingüística de segundas lenguas que tenemos los hablantes.
Plantin muestra un ejemplar de la Biblia Regia a Arias Montano (Jos Bellemans)
Museum Plantin-Moretus
Pablo Toribio, Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC)
No fue solo la lengua de los romanos. En latín se escribió más que en ninguna otra lengua europea durante toda la Edad Media y la primera Edad Moderna. Siguen apareciendo textos desconocidos.
Fiesta judía en Tetúan (Alfred Dehodencq, 1865).
Wikimedia Commons
"Iktsuarpok" e "ilunga" son dos palabras que nos vendría muy bien poder traducir en español porque explican situaciones que vivimos habitualmente. Pero es necesario profundizar en la relación que existe entre las palabras, el mundo y lo que somos capaces de sentir para saber cuáles son intraducibles.
La gramática alemana tiene una estructura compleja, con declinaciones y géneros que no existen en español. Pero con un poco de juego y ayuda, es posible asimilar estas nuevas categorías y memorizarlas.
Quienes rechazan la invasión de anglicismos podrían observar el ejemplo del inglés: miles de "préstamos" de cientos de idiomas (el español uno de los más presentes) no ha limitado su fortaleza, más bien al contrario.
Marcos Cánovas, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya
España sigue muy abajo en el ranking europeo de conocimiento del inglés. ¿Es cultural, coyuntural o estructural? Un poco de todo. Hay carencias históricas y hace falta mayor esfuerzo e inversión educativa.
Las aplicaciones de aprendizaje de idiomas han puesto en la punta de nuestros dedos un método barato y fácil de familiarizarnos con idiomas extranjeros. Pero no ofrecen un aprendizaje más especializado, contextualizado o profundo.
Frente del Ebro. Despedida de las Brigadas Internacionales en la explanada del Túnel de L'Argentera, Tarragona, 1938.
Robert Capa / Biblioteca Digital Hispánica - BNE
Los diversas lenguas que hablaban los brigadistas internacionales que acudieron a España durante la Guerra Civil complicaron la gestión de las comunicaciones, pero ayudaron a dar forma a una nueva identidad antifascista transnacional.
Con frecuencia tendemos a dar más importancia al inglés que al francés. Pero esta lengua, la quinta más hablada, reivindica su lugar en el sistema educativo. ¿Sabía, por ejemplo, que el 60 % de los hablantes de francés se encuentran en África?
En la plaza Jehan Rictus de Montmartre (Praís), se construyó en 1936 este muro con 311 “Te quiero” en otros tantos idiomas en memoria del poeta J. Rictus.
Paolo Gallo / Shutterstock
El mandarín y el árabe, aparte del inglés, son las segundas lenguas extranjeras más útiles que deberíamos aprender los hispanohablantes. Hay excepciones, dependiendo de las necesidades específicas de nuestro trabajo.