Quienes rechazan la invasión de anglicismos podrían observar el ejemplo del inglés: miles de "préstamos" de cientos de idiomas (el español uno de los más presentes) no ha limitado su fortaleza, más bien al contrario.
Marcos Cánovas, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya
España sigue muy abajo en el ranking europeo de conocimiento del inglés. ¿Es cultural, coyuntural o estructural? Un poco de todo. Hay carencias históricas y hace falta mayor esfuerzo e inversión educativa.
Las aplicaciones de aprendizaje de idiomas han puesto en la punta de nuestros dedos un método barato y fácil de familiarizarnos con idiomas extranjeros. Pero no ofrecen un aprendizaje más especializado, contextualizado o profundo.
Frente del Ebro. Despedida de las Brigadas Internacionales en la explanada del Túnel de L'Argentera, Tarragona, 1938.
Robert Capa / Biblioteca Digital Hispánica - BNE
Los diversas lenguas que hablaban los brigadistas internacionales que acudieron a España durante la Guerra Civil complicaron la gestión de las comunicaciones, pero ayudaron a dar forma a una nueva identidad antifascista transnacional.
Con frecuencia tendemos a dar más importancia al inglés que al francés. Pero esta lengua, la quinta más hablada, reivindica su lugar en el sistema educativo. ¿Sabía, por ejemplo, que el 60 % de los hablantes de francés se encuentran en África?
En la plaza Jehan Rictus de Montmartre (Praís), se construyó en 1936 este muro con 311 “Te quiero” en otros tantos idiomas en memoria del poeta J. Rictus.
Paolo Gallo / Shutterstock
El mandarín y el árabe, aparte del inglés, son las segundas lenguas extranjeras más útiles que deberíamos aprender los hispanohablantes. Hay excepciones, dependiendo de las necesidades específicas de nuestro trabajo.