Un nuevo videojuego identifica los síntomas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad en niños. Hasta ahora no existía un videojuego que identificase el trastorno de forma objetiva.
Las series adolescentes son cada vez más arriesgadas y “escandalosas”. La española ‘Élite’ y las estadounidenses ‘Euphoria’ o ‘Por trece razones’ podrían ser una buena forma de acercarse a la narrativa adolescente en familia.
El alcohol es una de las drogas con las que primero coquetean los jóvenes. Si llega a causar una adicción, el deporte podría ser una posible clave y protagonista durante su tratamiento.
Arrastramos el problema del abandono escolar temprano desde antes de la pandemia. Ahora, las consecuencias de la crisis pueden agravarlo aún más, especialmente con el alumnado en riesgo de exclusión social.
Aunque los niños y adolescentes suelen adaptarse a situaciones novedosas, el confinamiento ha perjudicado su bienestar emocional. Durante los meses de “encierro” los niños españoles lo pasaron peor que italianos y portugueses debido a unas medidas más restrictivas.
Sabemos que el coronavirus ha generado importantes resonancias emocionales en los adolescentes. El desarrollo de una sólida inteligencia emocional les ayudaría a lidiar con las emociones difíciles.
Las diferentes situaciones de confinamiento que estamos viviendo propician que los jóvenes se relacionen a través de las redes sociales y que las utilicen con fines sexuales. El consumo de pornografía y el “sexting” pueden llegar a convertirse en algo demasiado frecuente en estos momentos.
Durante los meses de confinamiento y de colegios cerrados, los jóvenes han hecho uso (y, a veces, abuso) de los videojuegos. Pero ¿cuál es la dosis recomendada? ¿En qué momento podemos hablar de adicción? Es hora de disminuir el tiempo de juego, aunque siempre evitando demonizarlo.
No es raro ver grupos de adolescentes con sus mascarillas mal puestas o sin ellas. Parte de la culpa la tiene su cerebro, con una corteza prefrontal inmadura y el circuito de recompensa hiperactivo.
El consumo habitual de videojuegos puede provocar cambios neuronales que mejoran la atención, la percepción, la memoria y las funciones ejecutivas. Sin embargo, también pueden crear adicción.
El uso de términos en inglés sube sin parar entre los jóvenes y adolescentes de habla hispana. Se debe a una presencia constante de lo anglosajón en productos, hábitos, moda, deportes y redes sociales.
Amor y dependencia son dos conceptos antagónicos, pero frecuentes en relaciones de parejas entre adolescentes. En muchas ocasiones, la persona dependiente no es consciente de que lo es. El gran desafío está en aprender a identificar cuando se está atrapado en una relación nociva.
Es importante no confundir que nuestra pareja nos geolocalice a través del móvil o nos pida todas las contraseñas de nuestras redes sociales con una muestra de amor. Se trata de una forma de acoso y control entre parejas jóvenes y adolescentes que suele ser el preámbulo de problemas de relación más graves aún.
Con la pandemia llegó un incremento del uso de las tecnologías por parte de los adolescentes, en muchos casos de manera descontrolada. Las relaciones sociales directas desaparecieron y el ocio se convirtió en estrés tecnológico. Pero hay modos de frenarlo.
Una de las aplicaciones más populares entre los jóvenes y con más usuarios del mundo consigue viralizar el COVID-19 utilizando el humor. Miles de personas la están utilizando para sobrellevar mejor la pandemia a través de los vídeos caseros. Los expertos animan a usarla, pero siempre que se lea bien su política de privacidad.
Socialmente los videojuegos se consideran más de chicos que de chicas, aunque ellas cada vez los usan más como forma de entretenimiento. Sin embargo, la brecha de género en cuanto a la imagen que se da de las mujeres sigue siendo muy grande: chicas con papeles secundarios y ofreciendo una imagen de su cuerpo con la que no se sienten representadas.
Coincidiendo con el Día Internacional de la lucha contra la Mutilación Genital Femenina recordamos que medio millón de mujeres europeas están viviendo las consecuencias físicas y psicológicas de alguna forma de mutilación y 180 000 niñas pueden estar en riesgo de ser mutiladas.
Las revistas de los 80 y 90 permitían acceder al público lector a muchos contenidos tabú, pero transmitían una imagen de las mujeres como seres sumisos, frágiles y dependientes de los hombres.
Profesor adjunto del departamento de Psicología Clínica y de la Salud y Metodología de Investigación, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Profesora del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación, Facultad de Educación de Bilbao, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Profesora en el Departamento de Ciencias de la Educación en el área de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Profesora Titular de Psicología Evolutiva y de la Educación. Investigadora del Laboratorio de Estudios sobre Convivencia y Prevención de la Violencia (LAECOVI), Universidad de Córdoba