Hay que leer, pero también saber leer. Y leer de todo para habituarnos a entender cualquier texto. Hay que leer para evitar cometer faltas de ortografía. Escribir con corrección asegura una claridad de ideas necesaria para cualquier acto comunicativo.
Espido Freire, Universidad Internacional de Valencia
Lo que hace un año apenas arrancaba por falta de interés y demanda es hoy una realidad afianzada y con un futuro prometedor. Ofrece a los autores, además, una nueva manera de crear.
Ni confundir izquierda y derecha es un síntoma determinante de dislexia, ni los niños disléxicos tienen un cociente intelectual más bajo. Alrededor de este trastorno, que afecta a entre el 5 y el 10 % de la población, existen muchos mitos.
Las diferencias en lectura entre niños y niñas les pasan factura a la hora de entrar en la universidad. El futuro puede ser poco halagüeño si no trabajamos ya en él.
¿Hay que esperar un diagnóstico de dislexia o discalculia para comenzar a intervenir? La respuesta es no. Desde edades muy tempranas se puede predecir si un niño o niña tendrá problemas con la lectura, la escritura y las matemáticas. Por eso, no espere demasiado.
Las vacaciones parecen el momento ideal para fomentar el hábito lector de pequeños y jóvenes. Sin embargo, parece que los padres no usan el enfoque adecuado para fomentar el gusto por leer. Utilizar como referencia los hábitos lectores del adulto nunca es un buen punto de partida. Tampoco pensar que la literatura es mejor que la música o el cine.
Los cambios que se han producido en la educación en estos meses están abriendo posibilidades a nuevas maneras de enseñar y de aprender. Aún es pronto para saber si la escuela cambiará o no, pero lo cierto es que algunas metodologías están dando buenos resultados y podrían ayudar a replantear la enseñanza.
Las familias se sienten presionadas en muchas ocasiones a la hora de enseñar a leer a sus hijos e hijas. Sin embargo, si la maduración neurobiológica no está en el momento justo para ello, las consecuencias pueden ser negativas para la autoestima y la motivación por aprender.
Pertenecer a un club de lectura es mucho más que leer un libro determinado antes de una fecha determinada. Se crean lazos sociales y se adoptan roles que contribuyen a la integración y a la reflexión y el diálogo.
A escribir se aprende leyendo, y leyendo de forma consciente y reflexiva. La lectura, ya sea individual o conjunta con otras personas, visualizando y siguiendo el texto, nos acerca a conocer con detalle cómo se escribe y cómo son las diversas y distintas escrituras que se pueden realizar.
La poesía ocupa en espacio mínimo de la edición y venta de libros, y se percibe erróneamente como compleja o subjetiva. Pero es un género que puede ser especialmente relevante en el siglo XXI.
Escuchar cuentos, historias o cualquier narración, ya sea leída por otras personas o mediante el uso del audiolibro, promueve la capacidad de comprensión lectora futura. El narrador del audiolibro se convierte en un modelo de “buen lector”. Sí, además, se intenta leer al mismo tiempo que se escucha, se puede ver incrementada la fluidez lectora.
La lectura "hipertextual" y las continuas distracciones a que nos someten las aplicaciones móviles están afectando a nuestra capacidad de enfrentarnos a textos complejos.
El consumo de audiolibros en español está creciendo, y con él una nueva manera de consumir cultura que abre nuevas posibilidades. Desde el ámbito educativo al del entretenimiento.
Se trata de una de las pruebas educativas más influyentes del mundo. Sin embargo, está mostrando muchos puntos débiles. Antes de las irregularidades que se han descubierto hace unas semanas en España, varios grupos de investigadores como este de la Universidad de Oviedo ya habían estudiado la poca fiabilidad de estas pruebas.
El recientemente fallecido crítico literario Harold Bloom advertía que en la universidad apenas se enseña la lectura como placer. No se podría evaluar y lo que no es evaluable se suprime por inútil.
A pesar de la demonización de la televisión y del uso que los niños hacen de ella, especialmente en estas fechas, faltan evidencias científicas de que ver la tele sea perjudicial para los pequeños.
Acompañar a los niños en el proceso de leer y escribir es fundamental para que en el futuro no pierdan el hábito. El proceso de lectoescritura requiere de un adulto que ejerza de modelo e implica tiempo.
La ilustración le está ganando terreno a la palabra en los libros infantiles y también más allá de ellos. Hoy resulta muy prestigioso leer novela gráfica y lo visual empieza a ser omnipresente.
Profesora de Literatura infantil y lengua inglesa en la Facultad de Educación, Ciencias Humanas y Traducción, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya
Profesora adjunta de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales, Departamento de Traducción e Interpretación y Comunicación Multilingüe, Universidad Pontificia Comillas
Profesora de Didáctica del Lenguaje y Literatura Infantil y miembro del GRELL (Grupo de Investigación en Educación, Lenguaje y Literatura), Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya