El cáncer raramente se contagia, pero en bivalvos marinos se ha vuelto contagioso al menos siete veces. El estudio de las metástasis contagiosas ha cambiado nuestra comprensión del cáncer.
El ruido ambiental es el segundo factor de riesgo ambiental para la salud. Solamente en España, más de 10 millones de personas viven expuestas a niveles de ruido por encima de lo recomendado
El tratamiento de las patologías cerebrales resulta complejo por la presencia de la barrera hematoencefálica, una especie de frontera sofisticada que da acceso a la sangre al cerebro. La nanotecnología y los modelos “organ-on-chip” ofrecen nuevas oportunidades en este campo.
¿Puede envejecer el cuerpo más rápido que la mente? Sí para quienes sufren progeria, que no es otra cosa que un envejecimiento acelerado. Una proteína anómala es la responsable.
Miquel Sendra Ortola, Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC)
¿Por qué no podemos regenerar nuestro corazón como otros animales? ¿Ha sido la evolución cruel con nosotros? El estudio del desarrollo y la reparación del corazón será clave para reducir la mortalidad por infartos.
La historia de las cesáreas transcurre en tierras homéricas, en la Roma monárquica y en la marina británica. Ahora ha tomado un rumbo determinado (y peligroso) que todavía estamos a tiempo de cambiar.
El alcohol es un bandido, que roba las vidas de millones de personas diariamente; es esclavista, porque somete nuestra voluntad hasta no ser dueños de nosotros mismos; y es asesino, porque mata a tres millones de personas al año, sin contar las muertes indirectas.
Desde Granada se estudian los prometedores efectos de la tetrodotoxina, un veneno producido por el pez globo, para eliminar el dolor causado por el cáncer y los tratamientos que lo combaten.
Los artículos ‘¿Se puede oler la enfermedad de Parkinson?’, de la investigadora de la Universidad del País Vasco Maider Zubelzu Irazusta, y ‘Hacer visible lo invisible: la luz y la vida íntima de las células’, del investigador de la Universidad de Murcia Enrique Ortega Forte, son los ganadores de la III edición del Premio de Divulgación sobre Medicina y Salud Fundación Lilly-The Conversation 2023.
Tinción fluorescente de células cancerosas.
Carl Dupont / Shutterstock
La capacidad de algunas moléculas para emitir luz permite a los científicos hacer que las células “brillen” y presenciar así procesos biológicos antes invisibles al ojo humano.
Entre las enfermedades que dejan un rastro de olor se encuentra el párkinson. La mujer de un afectado, dotada de un olfato excepcional, puso sobre la pista a la comunidad científica, que luego comprobó empíricamente su hallazgo.
Nuestras células se comportan como trabajadores agrupados en gremios: según cuál sea su función, utilizan una combinación de herramientas (genes) u otra. Esa caja de herramienta las identifican. Si pierden su identidad, podemos enfermar.
Un simple error en un gen desencadena enfermedades fatales, pero corregirlo es posible gracias a los virus. ¿Un virus? Así es. La ciencia ha logrado lo inimaginable: transformar a un agente patogénico en un fármaco.
Por nuestra sangre circulan unas células inmunitarias que desvelan si, a pesar de tener un cuerpo esbelto, corremos el peligro de ser “falsos delgados” con riesgo de sufrir diabetes y otros problemas metabólicos serios.
El cerebro cuenta con una estructura que hace de nodo, nexo crucial en el denso entramado de neuronas. Igual que los pasillos de un monasterio desembocan en un amplio patio, los senderos cerebrales confluyen en el claustro.
La ingeniería de tejidos pretende hacer realidad lo que aún puede sonar a ciencia ficción. ¿Realmente es posible crear órganos humanos en el laboratorio?
Imagen de microscopía electrónica de transmisión de una vesícula autofágica en el riñón de un ratón.
Wikimedia Commons / International Journal of Plant Genomics
Juan Zapata Muñoz, Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB - CSIC)
Cuando las células ayunan, reutilizan parte de sus componentes “basura” para tratar de darles un nuevo uso. Este proceso de autofagia, esencial para sobrevivir, puede ayudar también a enfrentar enfermedades.
La disposición de los órganos en el interior del cuerpo sigue unas directrices muy concretas, pero existen condiciones por las que pueden acabar al revés, como al mirarnos en un espejo.
Comer o no comer, esa es la cuestión. La insulina y la leptina regulan cuánta comida ingerimos. Y la resistencia a estas hormonas puede llegar a generarnos obesidad, diabetes o incluso alzhéimer.
La inteligencia artificial puede tener un rol creciente en la asignación de recursos sanitarios escasos, como los órganos para trasplante. Aunque los beneficios potenciales sean importantes, surgen problemas éticos y de equidad cuando el funcionamiento de los algoritmos es inexplicable.
Grupo de Basque Environmental Health Research Group (B-EHRG) y Grupo de Epidemiología Ambiental y Desarrollo Infantil del Instituto BIODONOSTIA, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Investigadora predoctoral en Unidad de Genómica de Tuberculosis (IBV-CSIC) y en Unidad mixta Infección y Salud Pública (FISABIO-UV), Universitat de València
Investigador de la Facultad de Psicología de la Universidad de Granada / Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento, Universidad de Granada
Investigadora predoctoral Severo Ochoa en Biomedicina. Grupo de Investigación en Plaquetas, Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA) y Universidad de Oviedo., Universidad de Oviedo