La generación de energía a partir de la combustión de biomasa forestal a escala industrial a menudo se apoya con argumentos y supuestos beneficios que no siempre están refrendados por la evidencia científica.
La movilización de los científicos y de los grupos ecologistas y conservacionistas ha sido clave para aprobar esta ley que beneficia a las personas y la naturaleza y que enfrentará los principales retos ambientales de Europa y el mundo.
Muchas veces encontramos en las primeras páginas de los libros unos sellos que acreditan la sostenibilidad de las explotaciones forestales donde ha sido obtenido el papel. ¿Qué implican?
Tradicionalmente, los bosques se han definido en base a la densidad de árboles. En un contexto de cambio climático, sería conveniente tener en cuenta otras variables como la biodiversidad que albergan, su valor ecológico y su potencial de mitigación.
Existen diferentes sensores medioambientales muy precisos que permiten medir a muy alta resolución todo tipo de variables relacionadas con la salud de los árboles.
Embalse de Sau (Cataluña) en noviembre de 2023.
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La reciente falta de lluvias supone la última estocada a un problema de fondo que ya venía arrastrando la región: el abandono del campo y la expansión de unos bosques que se ‘beben’ el agua en los montes.
El pozo Mosquitera es una mina de carbón clausurada en 1989, situada en la antigua zona minera de Siero, Asturias.
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Los bosques mineros, aquellos que crecen hoy sobre los otrora pozos de carbón en Asturias, adquieren protagonismo en la transición energética gracias a su capacidad para capturar dióxido de carbono.
A mediados del siglo XIX nació en Madrid la primera escuela de ingenieros de montes del mundo hispano como respuesta a la necesidad de regenerar los bosques y de sentar las bases científicas para su aprovechamiento sostenible.
Reforestación en República Dominicana.
Gobierno Danilo Medina/Flickr
El greenwashing –también llamado ecoblanqueo– y la plantación masiva de árboles sobre todo en regiones tropicales puede resultar más perjudicial que beneficioso. Antes de plantar nuevos bosques, aseguremos los que ya existen.
El uso de maquinaria pesada contribuye a la pérdida y compactación del suelo.
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Hacer rentable la bioeconomía requerirá transitar hacia un uso del bosque mucho más intensivo y productivista que puede tener graves consecuencias para la degradación del suelo y la pérdida de su biodiversidad.
Pinares de pino carrasco (‘Pinus halepensis’).
LIFE ADAPT-ALEPPO
Los bosques mitigan el calentamiento global, pero sufren sus consecuencias. Gestionar el paisaje para optimizar su densidad y diversidad son estrategias para aumentar su resistencia.
El abandono del territorio da lugar a una rápida expansión de bosques y matorrales. La presencia de grandes herbívoros es imprescindible para generar ecosistemas más heterogéneos y menos vulnerables.
Renaturalización de brezales y bosques en el puerto del Connio, Asturias.
Mario Quevedo de Anta
La proliferaración de bosques y matorrales aumenta el riesgo de incendios. Fuego cerca de Llançà (Girona) en julio de 2021.
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Los bosques y matorrales están sustituyendo a los pastos debido a múltiples causas, como el cese de actividades agrícolas y ganaderas. Como consecuencia, el paisaje pierde diversidad y es más proclive a los incendios.
Bosque de pinsapos en Yunquera, en el Parque Nacional de la Sierra de las Nieves de Málaga (España).
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Los pinsapares de las sierras de Cádiz y Málaga, en España, son vestigios de épocas pasadas más frías. Los autores han comprobado en un reciente estudio cómo responden estos bosques al aumento de las sequías.
El eucalipto es una de las especies más eficientes en la captura de dióxido de carbono.
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Hasta hace poco, los propietarios de plantaciones forestales en España no podían beneficiarse de la venta de créditos de carbono por emisiones capturadas. Aunque existe ya un mercado que lo permite, presenta muchas limitaciones.
La “limpieza” de una hectárea de monte requiere, como mínimo, de cinco a diez jornales de trabajo. ¿Es factible financiar esta labor a nivel nacional con dinero público? ¿Qué otras alternativas existen?
En un nuevo estudio, los autores exponen el papel que la escasa gestión del monte en áreas protegidas, las plantaciones comerciales y el estado del combustible tienen en la propagación del fuego.
María Elena Paredes, presidenta del comité de vigilancia de Sawawo Hito 40, enseña imágenes satelitales que demuestran la deforestación de la selva amazónica.
Reynaldo Vela/USAID
Durante la pandemia de COVID-19, la selva Amazónica ha visto un crecimiento explosivo de deforestación y caminos ilegales. Las elecciones de octubre en Brasil y Perú pueden ser un punto de inflexión.