Los Estados tratan de combatir la desinformación generada con IA a ritmo de ley, mientras la tecnología dispara contenidos fraudulentos y mensajes de odio a toda velocidad.
Los algoritmos y la publicidad nos muestran contenido personalizado, creando la sensación de que algo es más popular de lo que realmente es. Esto se conoce como el efecto Baader-Meinhof.
Abusar de la tecnología digital hace que los niños y los adolescentes se pierdan muchas experiencias vitales presenciales que son cruciales para un buen desarrollo físico y mental. ¿Cómo afecta eso a su cerebro?
La comunicación de Trump en Truth Social revela un estilo directo y provocativo, caracterizado por un lenguaje simple y conversacional que fomenta la polarización y denigra a sus oponentes, especialmente mujeres. Su retórica, marcada por la informalidad y la negatividad, se ha destacado como única en la política mundial.
Las esposas tradicionales (‘tradwives’) abogan por un estilo de vida organizado en torno a una visión concreta de la familia, el hogar o la religión, y promocionan sus creencias en redes sociales.
La sociedad actual promueve la búsqueda de aprobación y validación hasta extremos insanos, pero solo nos enfrentamos a un trastorno cuando ese rasgo de personalidad produce disfunciones personales y emocionales.
La gastronomía como atractivo turístico ya no es solo ir a comer a los restaurantes y locales. Ahora han cobrado fuerza la comida callejera, los ‘food-truck’ y los mercados y festivales gastronómicos.
Las emociones positivas (felicidad, gratitud, satisfacción, alegría) son un claro indicador de una vida larga y saludable. Pero la felicidad es más duradera y esencial que la alegría, que proviene de fuera de nosotros mismos.
La inteligencia artificial favorece el desarrollo de robots en redes sociales, cada vez más difíciles de detectar. Son la base de campañas fraudulentas y suplantación de la identidad.
Cuanta más visibilidad política tiene una mujer, más intenso es el ataque hacia ella en las redes. Una investigación sobre las interacciones con tuits de tres políticas españolas evidencia que son denigradas a través del insulto.
Buena parte del contenido que difunden las redes sociales es un reflejo idealizado (y deformado) de la vida real que puede crear falsas expectativas a los usuarios, sobre todo a los más jóvenes.
20 años después de que apareciera Facebook, gran parte de la sociedad se ha hecho adicta a la la gratificación instantánea en línea. La necesidad de alfabetización mediática, la importancia de la amabilidad en línea y la posibilidad de desconectar para conectar podrían mejorar mucho nuestras vidas.
El número de ‘influencers’ crece, el mercado se satura, aumenta la competencia y bajan sus ingresos. Además, hay poca transparencia informativa y están sujetos a cambios en las plataformas digitales.
Abstenerse de pantallas de manera puntual no provocará cambios duraderos que mejoren el bienestar general. Es más eficaz ser conscientes del uso que hacemos y controlarlo deliberadamente.
En un momento de decadencia de X (antes Twitter), la red social Threads nace como alternativa. Analizamos el algoritmo, los usuarios y sus limitaciones.
El covisionado ha llegado para quedarse y afecta a nuestra atención y a los contenidos que consumimos. Miramos el teléfono 8 veces mientras vemos una serie de 30 minutos.
Ya no tenemos tiempo ni para escuchar un mensaje de audio a su velocidad normal. Acostumbrarse a ver y oir mensajes acelerados tiene consecuencias en la atención y la paciencia.
Un uso problemático se puede reconducir: basta establecer límites y ser conscientes del tiempo que dedicamos. Los niños y adolescentes necesitan ayuda para lograrlo.
Al compartir sus experiencias a través de fotos, vídeos y reseñas, los viajeros crean una visión más auténtica y realista de lo que un destino tiene para ofrecer a sus visitantes.
Profesora de Cibercomunicación y Nuevos Medios. Especialista en la formación a familias y docentes para el buen uso de la tecnología. Divulgadora sobre bienestar digital, Universidad Camilo José Cela
Profesora de Lengua española de la ULPGC y miembro del Instituto Universitario de Análisis y Aplicaciones Textuales (IATEXT), Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Profesora del Grado en Fotografía y del Máster en Fotografía Artística. Investigadora sobre cultura visual, humanidades médicas y Autorreferencialidad., UNIR - Universidad Internacional de La Rioja