Hacemos un retrato robot de la bacteria que posiblemente ha contribuido en mayor medida a disparar la incidencia de enfermedades respiratorias en China. No hay evidencia de encontrarnos ante un patógeno nuevo, como ocurrió con la covid-19.
Ignacio López-Goñi, Universidad de Navarra; Elisa Pérez Ramírez, Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA - CSIC) y Gorka Orive, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
El concepto de Salud Global implica conectar la salud humana, animal y medioambiental para combatir la expansión de las infecciones y el preocupante aumento de las bacterias resistentes a los antibióticos.
Eucalipto, tomillo, limón, manzanilla… Los aceites esenciales de estas y otras plantas han demostrado su eficacia a la hora de acabar con microorganismos patógenos. ¿Podrían ayudarnos también a luchar contra las bacterias resistentes a los antibióticos?
Según nuevas investigaciones, las propiedades antimicrobianas de la capsaicina (sustancia que otorga su picor al chile) se ven reforzadas con la alianza de ciertos materiales a escala minúscula.
Además de provocar resistencias en las bacterias patógenas, el abuso de antibióticos también puede dañar a los microorganismos beneficiosos para nuestra salud. De hecho, se han vinculado algunas enfermedades graves con esta alteración de la microbiota.
Es vital conocer a fondo cómo evolucionan las bacterias para evitar que desarrollen resistencias a los antibióticos, un problema sanitario de primera magnitud.
Tan importante es preocuparse por incorporar en nuestra dieta vegetales frescos como conocer sus riesgos para nuestra salud. Hoy vemos cómo minimizarlos con sencillos hábitos domésticos.
Se prevé que la resistencia a antibióticos sea la responsable de diez millones de muertes anuales en todo el mundo en 2050. Pero ¿qué enfermedades son las que no se podrán curar?
Un nuevo método busca los genes asociados a la resistencia de las bacterias frente a uno de los dos antibióticos principales contra la tuberculosis: la isoniazida.
La miel presenta unas características particulares y una variedad de sustancias que han sido sugeridas como elementos clave responsables de su potencial antimicrobiano.
Las bacterias resistentes a los antibióticos son responsables de 700 000 muertes al año en el mundo. Pero también culpables de aproximadamente el 15,5 % de los casos de infecciones adquiridas en el hospital. En el Día para el Uso Prudente de los Antibióticos, ¿cómo podemos plantarles cara?
El destete de los lechones constituye una etapa crítica en la producción porcina. Encontrar componentes bioactivos en la leche de la cerda podría servir como suplemento en la dieta de los lechones.
Cada vez es más difícil encontrar nuevos antibióticos. Una alternativa pueden ser las terapias secuenciales, una vía de salida para evitar entrar en el mundo postantibióticos. Y solo estamos rascando la superficie.
Dos plantas mediterráneas, la jara y el granado, poseen moléculas con actividad antimicrobiana que pueden ayudar a resolver el problema de la resistencia a los antibióticos.
Al manipular los alimentos en la cocina es importante lavarnos frecuentemente las manos, mantener condiciones higiénicas y evitar el contacto de los alimentos con enfermos. Así evitaremos diseminar resistencias a antibióticos.
Lucía Gallego, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
El uso prudente de los antibióticos es indispensable para evitar la resistencia a los mismos. De hecho, la resistencia antibiótica es el motivo de graves infecciones y muertes año tras año.
El uso de la nanotecnología es una aproximación prometedora para vencer la resistencia a los antibióticos convencionales, y así evitar que las infecciones se conviertan en una nueva pandemia.
La resistencia a los antibióticos se cierne como un peligro para nuestro estado del bienestar. En el año 2050 podría causar más muertes que el mismísimo cáncer.
Usue Pérez López, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea y Maite Lacuesta Calvo, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
El estiércol de origen animal, los residuos orgánicos o los lodos de depuradores utilizados como fertilizantes en agricultura pueden contener antibióticos que pasan a los cultivos.
Profesora de Microbiología Médica e Investigadora, Facultad de Medicina y Enfermería. Representante de la Facultad en el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN), Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Catedrático de Microbiología Médica, Departamento de Inmunología, Microbiología y Parasitología, Facultad de Medicina y Enfermería, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea