Una conversación sobre los retos del presente y el futuro con este aclamado autor de ciencia ficción, recogida en el último número de la revista ‘Telos’.
En la película “No mires arriba” el impacto de un cometa que se aproxima a la Tierra conllevaría la destrucción de la mayor parte de la vida. Pero la película nos aporta un pernicioso ingrediente de extinción más: nuestra propia estupidez y estulticia como sociedad.
Las tecnologías para secuestrar dióxido de carbono son una estrategia útil para luchar contra el cambio climático, pero solo si las emisiones absorbidas se almacenan o utilizan de forma sostenible.
Existe la creencia de que los más jóvenes y los norteuropeos están más concienciados con el medio ambiente que sus mayores y los países del sur, pero algunas encuestas la desmienten.
En los últimos 30 años se han planteado distintas estrategias para reconocer la responsabilidad de los países desarrollados y la situación de desventaja de los menos favorecidos.
Es muy posible que los objetivos de temperatura marcados sean insuficientes para evitar extinciones masivas si no trabajamos para aumentar la resiliencia del planeta.
Dos estudios recientes sugieren que las agendas globales para el clima y la biodiversidad han fracasado porque promueven un desarrollo sostenible basado en el crecimiento económico.
El consumo de los ciudadanos es el principal responsable de las emisiones de gases de efecto invernadero: entre el 60 y el 75 % están ligados al transporte, la comida, la ropa y la climatización.
En el Día Mundial del Suelo, los autores explican su importancia como pilar de la vida y amortiguador del cambio climático y los últimos avances en la elaboración de normas para conservarlo.
La energía es un factor clave de la geopolítica mundial y Europa juega en desventaja por su excesiva dependencia del exterior. Debe acelerar su plan de transición energética no solo por sostenibilidad sino también por estrategia.
James Sharpe, Laboratorio Europeo de Biología Molecular
La biología molecular puede contribuir a reducir las emisiones de metano, producir biocombustibles, capturar dióxido de carbono, proteger especies vulnerables y combatir la contaminación.
El carbón, el gas natural, el petróleo y sus derivados han contribuido al desarrollo del mundo contemporáneo y hay industrias que todavía dependerán de ellos durante mucho tiempo.
Expertos en cambio climático y salud, organización industrial, economía del desarrollo, bosques y transporte sostenible valoran los resultados de la COP26 y el Pacto Climático de Glasgow.
Pese al incumplimiento de las metas del Acuerdo de París para 2020, las decisiones de mitigación y financiación alcanzadas en la COP26 pueden ser un signo de que el paso a la necesaria acción climática está más cerca.
David Vieites, Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC)
Los compromisos de los países siguen muy por debajo de los que los informes científicos sugieren como necesarios para no superar un calentamiento global de 1,5 ºC.
Tras los confinamientos por la pandemia se ha producido un repunte de emisiones y los compromisos de los países siguen siendo insuficientes para evitar un calentamiento superior a 1,5 °C.
Investigador Científico. Grupo de investigación 'Ciencia, vida y sociedad'. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto de Filosofía (IFS-CSIC)
Profesor vinculado "ad honorem". Grupo de investigación 'Ciencia, Vida y Sociedad'. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto de Filosofía (IFS-CSIC)
Profesor e investigador en el Centro de Estudios e Investigación para la Gestión de Riesgos Agrarios y Ambientales, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)