En la Universidad de Granada han diseñado un ‘cerebelo artificial’ para control predictivo de un robot. Simular el cerebro humano es uno de los mayores desafíos científicos en marcha.
Las expresiones verbales del odio tienen un potente reflejo en la cognición. El discurso del odio es un acto de habla que activa los sistemas emocionales del cerebro, busca acciones en el otro e instiga a que los demás actúen.
Nuevas terapias basadas en la regulación de estas células pueden suponer un salto de calidad en las terapias para enfermedades como el alzhéimer, la esclerosis múltiple y las adicciones.
Estudios recientes demuestran que asistir a clases de pie mejora la memoria de trabajo, el autocontrol y la resolución de problemas, además de combatir el sedentarismo.
¿Son realmente necesarias la vacaciones? ¿Por qué las necesitamos? Y, sobre todo, ¿cuáles son los beneficios que nos aporta pasar unos días ociosos? Esto dice la ciencia.
¿Listo para festejar pospandemia, pero al mismo tiempo tímido? Aqui vera como el distanciamiento social afecta al cerebro y lo que las investigaciones sugieren sobre los efectos de resocialización.
Edgar Soria-Gómez, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
En un intento por descifrar las bases celulares de los efectos de la marihuana, un estudio ha observado que esta planta provoca efectos terapéuticos o adversos según la región celular que activen.
La toma de decisiones no solo depende de nuestro criterio consciente: el cerebro, la memoria y los caminos que ambos delimitan ante situaciones similares tienen mucho que decir al respecto.
Las expresiones faciales de la emoción son el resultado de las contracciones de unos cuarenta músculos y de los movimientos de la piel en combinaciones que crean arrugas, líneas y ángulos. Muchos de esos movimientos son espontáneos e involuntarios.
Si nos detenemos un momento a pensarlo, probablemente podamos identificar algún episodio del pasado en que un olor repentino nos “transportó” hasta recuerdos remotos. ¿Por qué tiene ese poder evocador? La neurociencia lo explica.
Los sesgos son mecanismos cerebrales necesarios para tomar decisiones rápidas, pero pueden jugarnos una mala pasada si no aprendemos a detectarlos y controlarlos
Los cerebros de personas fallecidas como consecuencia de la covid-19 presentan ciertas características similares a las encontradas en pacientes de enfermedades neurodegenerativas, como el párkinson o el alzhéimer. Las conclusiones de un equipo de investigadores podrían ayudar a entender por qué muchos pacientes de covid-19 presentan alteraciones neurológicas, a pesar de que no han conseguido detectar la presencia del virus en cerebros de personas fallecidas.
Tocar un instrumento musical es una actividad placentera y a la vez mentalmente estimulante. La investigación reciente muestra que la música produce beneficios sobre el cerebro en todas las etapas de la vida. Practicar un instrumento podría potenciar el desarrollo cognitivo y escolar durante la infancia y proteger contra el envejecimiento natural de capacidades como la memoria o la atención.
Hay un debate científico y cultural sobre si somos libres para tomar decisiones o si tal libertad no existe. Esto es lo que pensamos los neurocientíficos
Regular el manejo de las neurotecnologías evitará que se vulneren neuroderechos como los de la privacidad y la integridad mental. Y en ese proceso pueden servirnos de ayuda Batman, Iron Man o el universo Star Trek.
La neurociencia puede aportar mucho al sistema de justicia, pero le haremos un flaco favor si malinterpretamos sus hallazgos y adoptamos visiones que ignoran el contexto en el que el cerebro se enmarca: cuerpo, ambiente y relaciones personales.
Profesor e investigador de la Sección de Genética Biomédica, Evolutiva y del Desarrollo. Director de la Cátedra de Neuroeducación UB-EDU1st, Universitat de Barcelona
Investigador de la Facultad de Psicología de la Universidad de Granada / Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento, Universidad de Granada