Estudios recientes demuestran que asistir a clases de pie mejora la memoria de trabajo, el autocontrol y la resolución de problemas, además de combatir el sedentarismo.
Estudiantes de la UPO entrando en el Colegio Andalucía (Sevilla) para actividades de aprendizaje-servicio.
El compromiso social de los universitarios se alcanza a través del aprendizaje-servicio, una metodología a través de la cual los estudiantes aprenden haciendo un servicio a la comunidad. Solo con él se alcanzará la excelencia curricular.
¿Quién no ha puesto la casa patas arriba buscando unas llaves, un libro o cualquier otro objeto que parece que se ha tragado la tierra? Los seres humanos disponemos de un don innato para el olvido. Paradójicamente, a veces no logramos borrar de la memoria experiencias ingratas.
Dar y recibir clases con la mitad de la cara tapada ha condicionado los procesos de aprendizaje, especialmente en estudiantes con necesidades especiales.
La metodología didáctica del aula invertida, que consiste en dar la vuelta a lo que docentes y estudiantes hacen habitualmente en el aula y en casa, se ha convertido durante la pandemia en una sorpresa como recurso muy eficaz para un modelo de aprendizaje sobre el que no había evidencia.
¿Cómo se enseña Historia en la escuela? La realidad es que la asignatura se centra poco más que en fechas, gestas, nombres de batallas y de reyes, que enseña a ser patriotas, en vez de formar ciudadanos críticos.
Sabemos que, tanto la semántica como la sintaxis, son imprescindibles a la hora de comprender una lengua. Ahora se sabe que leer en compañía y en ambientes ricos emocionalmente también interviene en su comprensión.
La educación virtual no es buena ni mala, pero tampoco es neutra. Necesitamos analizar la complejidad de los sistemas educativos y atender a las comunidades educativas locales de manera particular. No todos los entornos están preparados para este gran cambio.
No hay decisión pequeña para aquellos que son capaces de tomarla. Y la constancia en el esfuerzo es la clave del éxito que dará confianza.
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La universidad necesita cambiar, transformarse y adaptarse a poblaciones tradicionalmente no esperadas y a los jóvenes del siglo XXI. Esta transformación debe ser curricular, metodológica y, sobre todo, inclusiva.
La escritura en ámbitos profesionales y académicos supone la puesta en marcha de procesos expertos que rara vez aprendemos en el ámbito educativo. Documentarse, hacer un borrador y editar debrían ser tres aspectos que los estudiantes dominaran a la perfección.
Relaciones sociales, procesos de aprendizaje, desarrollo físico y afectivo… La pandemia se está cebando con los más pequeños de la escuela, según una encuesta realizada a un grupo de docentes de esta etapa. Los “abrazos a distancia” y “besos voladores” ya no reconfortan a estos alumnos/as.
La escritura es una competencia básica para la vida: ayuda a pensar, genera y fija conocimientos y nos permite participar activamente en la comunidad. Enseñar y aprender a escribir es un proceso complejo, que implica que quien enseña y quien aprende participen activamente en este objetivo.
Uno de los grande problemas a los que se enfrentan los menores con trastorno por déficit de atención e hiperactividad es la dificultad para relacionarse socialmente. Eso provoca el rechazo de otros menores. Pero hay maneras de encontrar soluciones.
La Educación Culturalmente Relevante es un modelo pedagógico poco conocido y que surgió en EE UU en los 90. Está destinada a los estudiantes de origen cultural diverso y contribuye a romper el enfoque etnocéntrico de la enseñanza.
El aprendizaje en línea no puede consistir en trasladar a la pantalla lo que ocurre en el aula. La enseñanza virtual es un modelo que va más allá y tiene infinitas posibilidades que se están desaprovechando.
Tras casi un año de movimientos en la educación debidos a la pandemia, ya tenemos los elementos suficientes como para hacer un completo balance de lo que hemos avanzado y qué otros objetivos no se han alcanzado. Este ha sido un año de luces y sombras.
El uso de proyectos de vídeo supone una forma muy efectiva de implicar a los alumnos en sus trabajos universitarios. Un estudio ha puesto en evidencia su utilidad en trabajos relacionados con las ciencias sociales. Esto podría ser un paso más en los procesos de mejora del aprendizaje en la Universidad en otras muchas disciplinas.
El déficit de atención no es una enfermedad. Es un trastorno neuronal que debe trabajarse entre la familia y los centros educativos. Pero los docentes no tienen preparación específica para ello y la mayoría del alumnado con trastornos del aprendizaje no logra acceder a estudios universitarios.
Doctor en Psicología Clínica. Director del Máster en Gerontología y Atención Centrada en la Persona (Universidad Internacional de Valencia), Universidad Internacional de Valencia