Es indispensable determinar los niveles de riesgo a los que se enfrenta el sector aéreo, para poder ofrecer a sus clientes la confianza de que las aerolíneas controlan el posible peligro de contagio.
No sabemos cuántas personas fallecerán en el mundo por la primera pandemia del siglo. Es seguro que muchas morirán con sus pulmones lesionados previamente por respirar amianto.
Albert Bosch, Universitat de Barcelona; Gloria Sánchez, Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA -CSIC); Rosa M. Pintó, Universitat de Barcelona et Susana Guix, Universitat de Barcelona
La vigilancia del SARS-CoV-2 en las aguas residuales constituye una herramienta de alerta rápida para anticipar la aparición de casos y permitir que nos adelantemos a nuevas olas de la pandemia.
La situación causada por la pandemia nos puede llevar a decisiones nefastas, como medicalizar y psiquiatrizar los malestares psicológicos del confinamiento y de la desescalada de la cuarentena.
Vicente Soriano, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja
Tras un largo confinamiento, está a punto de ponerse en marcha la desescalada. Aunque es previsible que se acompañe de una segunda ola de COVID-19, nunca tendrá la virulencia de la primera.
Los profesionales sociales y asistenciales se han convertido de golpe en superhéroes ante una pandemia que no les permite sucumbir, flojear ni abandonar. ¿Resistirán?
Algunos de nuestros parientes más cercanos pueden infectarse con el nuevo coronavirus, desarrollar síntomas de COVID-19, transmitir el virus y responder formando anticuerpos protectores.
Es una buena oportunidad para que el sector público y privado hagan un esfuerzo creando bases de datos abiertas. La falta de datos y análisis genera políticas incorrectas.
Es el momento de analizar bien la crítica situación sanitaria actual y obtener enseñanzas que nos ayuden a prevenir y superar la próxima ola o pandemia.
Se cuestiona si la rápida expansión de la COVID-19 ha tenido algo que ver con la alta densidad y los modelos urbanos concentrados de las grandes ciudades.
Las autoridades se ven abocadas a transitar por un estrecho corredor con un precipicio a cada lado: la mortandad por COVID19 en uno y el colapso social y económico en el otro.
Las cloroquinas son unas viejas conocidas en la lucha contra la malaria. Sus efectos antivirales son discutidos y discutibles, mientras que los efectos secundarios que provocan pueden ser peligrosos.
A los atentados del 11-S les siguió una serie de estudios epidemiológicos sobre los efectos de amenazas en la salud mental. Que nos enseñaron cosas aplicables a la situación de la pandemia actual.
La economía del confinamiento acelera transformaciones sociales en marcha, con una gran tensión potencial, y redescubre la importancia de lo público y lo comunitario.
Catedrático del área de Biología Celular. Investigador asociado del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo. Investigador en metabolismo, envejecimiento y sistemas inmunológicos y antioxidantes., Universidad Pablo de Olavide
Científica del CSIC. Bioquímica de Sistemas de la división bacteriana. Comunicadora científica, Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB - CSIC)
Catedrático de Genética. Responsable de la Unidad Mixta de Investigación "Infección y Salud Pública" FISABIO-Universitat de València I2SysBio. CIBER Epidemiología y Salud Publica, Fisabio
Bioquímica y bióloga molecular, inmunológa, experta en vacunas y profesora de investigación en Procesos Sanitarios en la Facultad de Educación y en Avances en Enfermedades Infecciosas y terapia antimicrobiana en la Facultad de Ciencias de la Salud, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja